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- 24- fragnrnntariam1mte fnerou publicadas por plumas españoles, pu– diendo afirmar sin f!xagnación qu<' España llegó a ocupar el primn· lugar, tanto en el campo <fo acción mi8ionera como en el orden misionol6gico. Las vieisitudPs hist6ricas apagaron un tanto el incendio que a,r<lía en tantos pechos españoles, perma– neciendo casi extinguido por largo tiempo hasta qu<' Pn nuestros dias, aventadas las cenizas que sobre el fuego coloc6 la mano de la historia, vneln• a Pncenderse <1,, mwvo bajo el soplo del entusiasmo misional y misionol6gico contemporáneos. 1Tin 1894 se empezaron a publicar los Monumenta S. J., que cuentan en la actualidad con más de G4 gmesos volúmen,~s; en el IH14 apareci6 el Archivo Ibero-Americano d(, los PP. Ifrancis– canos, que han dado a, luz tralJajos meritísimos para la historia <le las misiones franciscauas; (,;n PI mismo año de 1914 se puhlic11 también el Archivo Histcirico-Hispano Agostiniano que contiene estimablt> documentaci6n histórico-misional. l\forecen tam1Jih1 menci6n ('SpPcial algunas otras revh;ta,:; <le caráder más vulga– rizttdor como Misiones Dominicanas (a. I, rn 17, .e\. vil a), Misiones Franciscanas (a. 1, 1914, Oñate), La Obra Máxima de los PP. Car– m('litas (a. I, 1920 Sm1 Sebástian) Boletín de la Unión Misional del Clero, ahora llluminare, (Burgos-Vit;oria rn2:3), Revista de la Expo– sición Misional de Barcelona (! !}28-1930), la bellísimanwnte ilus– trada Catolicismo (a. I, rnaa, l\fa¡lri<l), etc. tienen una finalidad principalmente propaganllista; pero algunas veces nos ofrecen artí– culos de r,~fo•ve científico y máximo interés parn hi l\[isionologia. El P. I hLARI<ÍN GrL, S. J. empPzÓ por lo,:; años l 909 una serie de artículos misionales que fueron aparPcientlo (,n Razón y Fe. Dándose cuenta de la trnnsciendPncia del problema misional <le la época presente fundó en rn 14 El Siglo de las Misiones, revista rle amena lpct.ura y copioso material misionológico. En su editorial se van publicando los cien opúsculos de cultura mi– sional, q1rn contienen asuntos de palpitante int¡,rés para los c~studios misionales. BI 3 de <liciemhre de 1920 nacía la Unión Misional del Clero en nuestra patria. La di6cesis el<> Barcelona fué la priuwrn que la, erigió oficialmente, siguiéronla luego otras, y poco a poco fup tomando incremento hasta que se extendi6 vor toda España (1). D. GE.aARDO V ILLOTA, natural de Santoña y canónigo de Burgos, leg6 (1) V. P. Vwnm S. J. Unión :Misional del Clero: le~a, (undación, y primerns pror,resos ~n sición Jii~ional de Barcelona, n° XII, p. 555. Bt1rgos. NePista de la natura-

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