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El señor Tordesíllas empezó confesando su emoción ante un público tan selecto. Después, con maestría y sinceridad constató y analizó los defectos sacerdotales que peor impresión producen en los seglares: el sacerdote duro y descortés, el sacerdote pesetero. Por otra parte, subrayó la influencia be– néfica que ejerce el sacerdote "con su voz acariciante" (sic). Refirió final– mente varias anécdotas personales de sus experiencias con sacerdotes y pre– dicadores. En el breve coloquio que siguió, a la pregunta que se le hizo sobre qué aprecia más el actor en la oratoria sagrada, el señor Tordesillas respondió: "El contenido. Queremos consejos, orientaciones, verdades; no arte, que de esto entendemos más nosotros.. ."' (;lausura del Congreso A las 12 del día 28 se tuvo el acto de clausura del Congreso, con asistenci;; del Nuncio de Su Santidad, Monseñor Hildebrando Antoniutti. Trascribimos integras las alocuciones del lVL R. P. Provincial y del Sr. Nuncio. ALOCUCION DEL M. R. P. PROVINCIAL Excelentísimo Sr. Nuncio Apostólico: Verdaderamente agradecidos recibimos ahora en nuestro convento al re– presentante de la Iglesia, al representante de nuestro Hermano Mayor en San Francisco, el Papa Juan XXIII. La gratitud, el respeto y el gozo llenan nues– tros corazones, que, por franciscanos, son más corazones que los demás. No en vano formamos y militamos en la Orden Seráfica. Estamos aqui reunidos, excelentísimo señor Nuncio, religiosos capuchinos de la Provincia de Castilla: los superiores de todos nuestros conventos, nues– tro equipo de predicadores y una representación nutrida de nuestro profe– sorado, practicantes del apostolado en sus diversas formas. Nos acompañan religiosos de las otras cuatro Provincias españolas y del fraterno Portugal. Y en realidad, representamos también los aquí reunidos a aquellos predica– dores y misioneros que en Hispanoamérica, en el corazón de Africa y en las lejanas Filipinas ejercen el mismo apostolado y se formaron aquí, en nuestras provincias ibéricas. Nos hemos reunido con estos tres objetivos: 1. 0 ) rendir un homenaje fra– terno a1 nuevo Doctor de la Iglesia, San Lorenzo de Brindis, nuestro glorioso hermano, Doctor Apostólico; 2. 0 ) celebrar las Bodas de Oro de nuestro Semi– nario Seráfico, en donde se inició la vocación de la mayoría de los aquí pre– sentes; 3. 0 ) y, muy especialmente, nos hemos reunido para estudiar las orien– taciones pontificias y de la Orden en materia de apostolado en todas sus formas: desde las misiones populares, tan características de nuestra Orden Capuchina, hasta la atención a los suburbios; desde el movimiento actual li– túrgico hasta los modernos procedimientos de apostolado por la prensa, radio y televisión, pasando por nuestra Orden Tercera, nuestras juventudes y aso~ 63