BCCCAP00000000000000000000398

instituto de formación misionera- con ocasión de las misiones, sobre el mis– mo campo de labor. Tampoco se les desliga totalmente de la obediencia, sino solo durante las épocas del año en que suelen darse las grandes misiones. Este equipo de misioneros, el primero que se pondrá en marcha dentro del nuevo marco de los secretariados, dará en parte la pauta de actuación para los demás equipos con los cuales se irá ejecutando el apostolado or– ganizado, especializado, con que soñamos. Comunicaciones Respondieron a los temas de la encuesta: reparos sobre la formación de un equi– po de misioneros; formación para las labores de una gran misión y cualidades bá– sicas de la selección; conjugación del trabajo en equipo y la acción personal; ex– periencias personale'5 sobre el trabajo en misiones individuales, con comparíeros y con equipo. P. AUGUSTO DE VILLALQUITE.--Señala la dificultad de formar el "equipo provincial de misioneros". no por la escasez, sino por la abundancia, porque muchos se senti– rán preteridos y humillados. Pudiera también suceder que los selecionados no se amoldasen luego a la predicación corriente. Con todo. ha de llegarse a la forma– dón de este equipo de misioneros. Es necesaria una preparación de los misrnneros similar en esmero a la de los leetores. Se oyen quejas sobre el particular. Esta pre– paración podría conseguirse con la asistencia de los preocupados y capaces a los eursos de pastoral, de apostolado, de sociología. de prensa y radio, ete.. ya en la patria, ya en el extranjero. Debe exigirse, como cualidades básicas para la se;r:cción de misioneros del equipo, una sineera vida de piedad. •disciplina a toda prueba, ca– pacidad intelectual más que regular, aplicación bien prob:ida. A quienes se les con– ceda la asistencia a los cursillos especiales ha de pedirselPs prueba y cuenta de su aprovechamiento. P. LEANDRO DE BILBAO.-No cree que se puedan presentar reparos importantes a la formación del equipo provincial de misioneros. El proyPcto, en principio, es muy aceptable. En cuanto a "formarlos para una gran misión.., el comunicante no sabe qué dificultades espeeificas •pueda ofrecer una gran misión, ya que ésta es un con– junto de misiones normales celebradas en sus propios e indr:pendientes centros y con un acto o dos organizados colectivamente. El e:¡uipo de misioneros debe estar formado por un grupo de religiosos competentes, a disposición de una dirección provincial. Las cualidades básicas para su selección son sufieientemente las de un buen predicador. Sin embargo, en el equipo de misioneros deben figurar algunos seleccionados para tareas específicas: un buen especialista de radio para los enfer– mos, conferenciantes especiales para diversos públicos, etc. Cree que eS necesa– rio definir bien esto de "trabajar en equipo·•. ya qve, al parecer. se lo quiere di– ferenciar de ''trabajar con compañeros". El opina que los trabajos de una misión, :::epartidos y coordenados entre compañeros. ya es trabajo en equipo. Resumiendo: para la formación de un equipo de misioneros el comunicante no encuentra otra dificultad que la de la obediencia, esto es, la dependencia de los misioneros de sus propios superiores, o en ctros tén11inos, la coordir:.ación de los dos mandos: supe– riores locales y delegado provincial. P. ESTANISLAO DE VILLALDAVÍN.-Tampoco cn,e que existan, o puedan existir, re– paros fundamentales para la formación del equipo de misioneros, al menos en cuan– to se refiere a la legislación. Tenemos. incluso, el precedente histórico de nuestro Colegio de Misioneros de Toro. El reparo maycr puede venir de la falta dP ebpecia– Jización de los 1uisioneros que han de constituir el equipo; pero esto puede subsa– narse desde el momento mismo del nombramiento del equipo. dedicando a los mi– sioneros para actividades determinadas: hombres, jóvenes, señoras, niños, especia– listás en euestior'les sociales. etc. Las cualidades básicas han de ser, ante todo, las 37

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz