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Comunicaciones El ponente resumió a continuación las comunicaciones de los PP. BALTASAR DE MATI\LLANA, AUGUSTO DE VILLALQUITE, Al\IADOR DE VILLAMONDRÍN y ROBERTO DE L.A.NGAYO, que coincidieron con las ideas y sugerencias de la ponencia. Coloquio P. Mauricio de Begoña: El temario de la predicación homilética de los domingos, segün lo convenido en otros congresos, debe quedar a discreción del superior conven– tual. Ahora se reconoce la conviencia de un plan de predicación para estos casos. P. Cándido de Viñayo: Creo que el constante trasiego de frailes imposibilita un plan de predicación sistemática. P. Francisco de Bilbao: Eso corrobora la necesidad del programa. Si hay programa y todos se atienen a él, habrá continuidad en la exposición homilética. P. Cornelio de Lezaun: La predicación del domingo, ¿debe abandonarse por el con– fesonario? P. Francisco: En un caso particular, por aglomeración de penitentes, sí; habitual– mente, no. P. Amador de Villamondrín: Nos encontramos con esta dificultad: el poco tiempo que se da a la homilía: diez minutos. ¿No se podría aprovechar también el tiempo de la lectura del evangelio y de la epístola para alargar más la predicació~ puesto que el evangelio y la epístola pertenecen a la parte• doctrinal de la misa? P. Francisco: Creo que no. Aunque no pertenecen al Sacrificio propiamente dicho, forman el clima. preparan el ánimo al recogimiento. P. Augusto de Villalquite: Si se dispone de diez minutos solamente, explíquese sólo un punto. P. Javier de Valladolid: La homilía, ¿debe predicarla el celebrante u otro distinto? P. Francisco: Hay ocasiones en que el celebrante no puede hacerlo, aunque esto seria más litúrgico. P. Mauricio: ¿Habrá de ser ciclo doctrinal, o no? P. Francisco: A través del coloquio parece deducirse que debe ser doctrinal. P. Serafín de Ausejo: Cuando un señ.or obispo manda la lectura de una pastoral o impone un tema especial, ¿debemos salirnos del programa trazado? P. Francisco: Si. P. Auscjo: Para las explicaciones homiléticas recomiendo el Diccionario Bíblico ale• mán, que ha sido adoptado por todas las diócesis de Francia. P. Mauricio: Resumiendo: si hay plan diocesano, aceptarlo; si no, el rector de cada iglesia confeccione uno, consultando a los PP. que han de predicarlo. Ponencia 11 EL GENERO PANEGIRICO Y·SUS POSIBILIDADES DE RENOVACION Por el P. DAVID DE CALZADA Comenzó diciendo que, en contra de lo que se suele afirmar, no existe crisis en el número de novenarios: hoy se predican más panegíricos y novena– rios que nunca. Acaso haya algo de crisis de pr2dicadores, aunque el ponente opina que no se predica peor que hace 50 o 60 años, y que, incluso, estamos en un buen momento, sí bien se observa alguna tendencia a dar concesiones a la frivolidad. Pero, ciertamente, hay crisis de público masculino, especial– mente del elemento joven, salvo en novenas muy arraigadas. Esta crisis no obedece solamente a la posible ineptitud del predicador, o a la falta de fe: hoy existen muchas personas piadosas, frecuentadoras de los sacramentos, que no aguantan un sermón por nada del mundo. Cree el ponente que la causa principal es el enorme incremento de diversiones y de centros de pasatiempo que atraen al hombre, más aún a la juventud, ofreciéndoles un ambíente más grato y confortHble que la iglesia. Como solucidnes contra estas crisis, o para prevenirlas, sugiere: persua- 25