BCCCAP00000000000000000000398
un predicador preparado y, ar mismo tiempo, sencillo en la exposición; pero consi– derarlo un poco abstraído del mundo circundante sería olvidar que ··cualquier ver– dad religiosa, y particularmente mariana, va siempre revestida de un aspecto prác– tico". No se puede juzgar por los sermones escritos del santo doctor el estilo de su contacto con los oyentes, Es cosa comprobada que sus sermones, generalmente re– dactados en latín. ofrecen la doctrina de su predicación, no la forma inmediata de la miSllla, P. FELICIANO DE VENTOSA,-Presenta un esquema de Pastoral mariana con dos ca– pítulos: 1l María en la vida de las almas en gracia; 2) María en la conversión de las almas, Respecto del primero, destaca las características de la devoción mariana en las diversas etapas de la vida natural (infancia, juventud, edad ñmdura y ancia– nidad) y de la vida sobrenatural (incipiente, proficiente. unitiva). En conformidad con estas etapas se debería desarrollar la actividad del apóstol mariano. Advierte, además, que predicar una novena mariana, hablando de la Virgen solamente C'] úl– timo día, no llenaría las exigencias de una Pastoral mariana, qué; aconseja aprove– char la oportunidad de estas novenas para conseguir alguna meta especial de reali– zación mariana: por ejemplo, proponer la esclavitud mariana, la Divina Pastora como síntesis simbólica de la mariología. etc. P. MATEO DE ENCINAs.-Propone un guión excelente de predicación mariana: mos– trar a la Virgen come> espejo ideal de vida evangélica en su caridad, su fe, su espe– ranza, su vida ajustada al programa de las bienaventuranzas. Esto, para ser com– pleto, exige acentuar el espíritu de maternidad sobrenatural que, respecto de Cristo y de los miembros de su Cuerpo Místico, importaba el ejercicio de estas virtudes en Maria. P. JUAN CANCio o:s EcHALAR.-Trata concretamente el problema de la especiali– zación en novenas marianas, especialización que aún no existe entre nosotros y que sEria de desear. Para ello habría que concretarse a alguna forma de novenar sobre la Virgen, que rebasara los modos y usos hasta ahora seguidos, de tal manera que las horas libres de un gran novenario se utilizaran mejor en bien de las almas. Apro– vechar una novena mariana para hacer el cumplimiento pascual o convertirla en una misión, hace perder a ]as misiones su carácter de algo extraordinario y espe– cifico. La novena no debe reducirse al mero sermón de la función de la tarde; se podrían simultanear con él algunos otros ejercicios, por ejemplo, novena para los niños al salir de la escuela, etc. Señala como puntos de vida mariana en que más se debe insistir, el rosario. en familia, la práctica de las tres Avemarías... Coloquio P. Máximo de Villabasta: Es conveniente dar a estas nuevas corrientes moder– nas un sentido mariano. Si la predicación ha de ser cristocéntrica, debe ser tam– bién mariana. El amor de Cristo¡ a la Virgen era esencial; y se ha manifestado en las funciones que la encomendó en la corredención. P. Mauricio: Se: habla de crisis de las novenas a la Virgen. ¿por qué estas no– venas no han de ser predicadas en su totalidad de la Virgen? lEs que no hay prácticas, devociones y títulos, o la nueva técnica lo exige, o es más bien falta de conocimiento de la teología mariana? P. Augusto de Villalquite: Hay quienes opinan que no se debe predicar toda tma novena de la Virgen, por lo monótono que resulta. P. Mauricio: Después de asentar los principios marianos, hay campos para los hechos modernos. Empleando la técnica moderna de ver, juzgar y actuar, esto da unas grandes panorámicas sentimentales, teológicas, litúrgic,as, etcétera. P. Serafín de Ausejo: Se puede predicar de la Stma. Virgen entroncándola como a Dios en la Biblia. Y sobre todo, en su advocación de Pastora, desde la cual se puede divisar una panorámica que recoge toda la economía de la salvación, que Dios ha establecido en el mundo. P. Generoso de Barcenílla: Alguien ha apuntado que dentro de las novenas deberían tenerse otros ejercicios. Esto no es posible ni en las capitale_s ni en los pueblos. P. Leandro de Bilbao: Según un articulo publicado en Ya existe el inconve– niente de ciertas prácticas marianas en el pueblo cristiano, que impiden la ver– dadera devoción a la Virgen. Newton confesó que el mayor estorbo en su acerca– miento a la Iglesia fueron ciertas prácticas de devoción a la Virgen que no res– ponden a la teología católica. 14
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz