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13 Una sociedad de agresivos. Mons. Gabino Díaz Merchán, ex-presidente de la Conferencia Episcopal Española, afirmó "que le preocu– pa el clima de "agresividad" contra la Iglesia que se ad– vierte en España en algunos sectores sociales minorita– rios... ". Y advierte a los católicos que "al rechazar estos ale– gatos contra la fe o la moral cristiana no se dejen llevar por la dinámica de la "agresividad". La PEOR Y LA MAS MISERA CONDICION HU– MANA es la "agresividad". Casi todos los demás peca– dos del hombre quedan en él mismo. La "agresividad" busca como meta al otro; se dirige contra los demás. Co– menzó en Abel al que mató su hermano y ha adquirido hoy una sabiduría de infinitos recursos. El hombre agrede a su hermano por envidia, por sadismo, por egoísmo. La agresividad se ha acentuado en la humanidad has– ta tales extremos, que hay que realizar un largo razona– miento para seguir afirmando que la nota característica de los humanos es la "racionalidad". Son tantos los he– chos de muerte, los impulsos destructores, las frases vio– lentas... que parecen superar a los abrazos y gritos de vi– da. San Francisco de Asís domesticó al lobo hasta con– vertirlo en un perro servicial. Hay quien defiende que el hombre es el más cruel de los animales, dejado a sus ins– tintos, y su agresividad es la más temible, porque a su fie- 45