BCCCAP00000000000000000000396
ron la costumbre de instalar los "belenes" en las iglesias católicas. Esto que hoy es una práctica extendida por to– da Europa, comenzó un día en Italia gracias al ingenio de este santo. Desde el "Belén" viviente de Greccio hasta los pre– ciosos "belenes" de nuestros museos, "belenes" de por– celana o terracota, obras de los mejores artistas; desde las pobres figuritas de escayola y barro, hasta el ingenuo di– bujo infantil colocado en el rincón del hogar... , la idea de la representación del nacimiento de Jesús, es una cateque– sis plástica de la infancia del Redentor. En cualquier "belén", realizado aun con los más sencillos elementos, vibra el arte, la piedad y el detalle. Detrás de cada "PORTALICO", de la colocación del misterio, por anacrónico que parezca, detrás de cada fi– gurita existe un corazón que se ha llenado de emoción y sentimiento. "El proyecto de Dios de hacerse hombre se concretó un día en una Virgen. Y una noche en una cueva nació Aquel en quien Dios, por fin, se hizo hombre. Siempre será Navidad en el corazón de aquel que canta la manifestación del amor humanitario de nuestro Dios". La conmemoración de la Navidad en España ha con– servado hasta hoy un carácter católico, de sentida adora– ción al Salvador, devoción fervorosa a la Humanidad de Cristo, rebosante de sabia teológica y de fiesta, donde Dios se hace benignidad y amor; se rodea de pobreza, y la caridad es el verdadero don... Las fiestas de la Navidad alcanzan no sólo al Niño, sino a la madre, mujer llena de gracia, que vela ante la cu– na. Por ejemplo, la "VIRGEN DE LA LECHE", vene– rada en Andalucía con el título de "NORABUENA LO PARISTE", que tiene una historia muy bonita. Un judío todos los días acudía a la catedral a decir a la Virgen: 363
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz