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9 Valor del sentimiento El sentimiento es importante en la vida de una perso– na. Casi diría que, en ocasiones, definitivo. Tan impor– tante o más que la idea. Parece que definimos mejor a al- . guien cuando afirmamos: "Es una persona de buenos sentimientos", que cuando decimos: "Es una persona de buenas ideas". El filósofo Manuel García Morente, una de las inteli– gencias más potentes y severas de España, se convirtió por una iluminación interior llena de profundo sentimien– to. André Frossard pasó del comunismo ateo a la fe cató– lica por un golpe de emoción al entrar en una iglesia. Amigo íntimo de Juan Pablo II, hoy vincula su nombre al de este Papa en un libro escrito por él, con el rótulo: "No tengáis miedo". Y el escritor italiano Giovanni Papini lle– gó a la Iglesia también por la vía del sentimiento, prefe– rentemente, y escribió después una de las vidas de Cristo más apasionadas. Muchos entrevistadores de prensa y televisión inclu– yen en sus preguntas a personajes, una que parece hoy obligada: - "¿ Usted es creyente? ¿Por qué?". Al escu– char así a bocajarro y contestar en segundos al ''por qué" de su fe, es lógico que muchos creyentes sinceros, incluso instruidos, respondan imprecisamente o aludiendo a ra– zones de tipo sentimental. Hacer la pregunta es fácil - "pregunta más un niño que responden cien sabios"-, contestarla no es t~I!to. "El por qué" de las cosas ha traí– do de cabeza siempre a los pensadores y filósofos. 32

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