BCCCAP00000000000000000000396

Esta "claridad" que anuncia el poeta cuando dice "claro está", como un grito de amanecida, la recoge la li– turgia: "Tu nacimiento, niña, anuncia la llegada del Se– ñor... , la alegría a todo el mundo". La Natividad de María va unida biológicamente y teológicamente a Cristo y al tema de la luz, Cristo-luz del mundo. Y si a Jesús se le denomina "Sol de Justicia", María es la aurora que anuncia ese sol, su nacimiento pre– ludia la salvación y en el seno de esta niña hay ya un rega– zo de la encarnación divina. ¡Nunca chiquilla más privile– giada!, porque, aun cuando en su nacimiento no hay na– da de fantástico, ni maravilloso, sí fue concebida sin pe– cado y preservada para Madre de Dios. Es el eslabón de oro que engarza al Verbo de Dios con la humanidad. Antes de crear el mundo, Dios tenía una idea arque– tipo de cada ser: del pájaro, del árbol, de la mariposa, de la estrella, de la flor. También la tenía del hombre. Todos los seres res– pondieron a la idea que Dios tenía de ellos, menos el hombre que, libre como fue creado, no respondió a la idea arquetipo de Dios, y pecó. Sólo una criatura excep– cional, astral, lunar, María, respondió plenamente. Por privilegio nació purísima... El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo volcaron a porfía sobre esta criatura traslúcida to– do el cuerno de la fortuna de gracias, dones y bellezas. Desde el nacimiento de María hasta la noche de Be– lén, en que la contemplaremos con el Niño en brazos, pa– sarán sólo quince años. 351

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz