BCCCAP00000000000000000000396
130 La mujer continúa la historia. Los poetas han dedicado siempre hermosos poemas a la madre. Pero nunca la Iglesia había escrito un docu– mento, tan bello e importante sobre la mujer, como la Carta Apostólica de Juan Pablo II, "Mulieris dignitatem ". Es un estudio teológico, bíblico y psicológico, lleno de humanismo, referido a la mujer en todos sus aspectos: su vocación y dignidad. Sé que en los documentos de los Papas y en los es– critores sagrados abundan páginas admirables y referen– das constantes a su feminismo y maternidad; pero hasta esta encíclica no se había aplicado la Iglesia a estudiar e intentar comprender a la mujer. También en la literatura profana escasean estudios profundos sobre ellas. Y sin embargo, la realidad de la mujer es "de primera magni– tud, intransferible". El ser humano acontece de forma di– versa en la mujer. En la Carta, "Mulieris dignitatem ", existe un aparta– do dedicado a su maternidad; son párrafos de una rica si– col?gía, en los que el Papa realiza un canto bellísimo a la mujer, como madre. Su tono está en profundo desacuer– do con los gritos de las feministas de hoy, dispuestas a desvalorizar las fuentes de la vida. Personalmente he dirigido varias veces mi mejor ala– banza a la mujer, al afirmar una cosa tan simple como es– ta: "Elfuturo del mundo está en el vientre y en el corazón 342
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz