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121 Soportar dudas. "La voluntad es la nave y !aje los remos que la mue– ven". Con este principio, como regla de acción, el ro– mántico navegante santanderino, Vital Alsar, ha emula– do pilotando una balsa, galeones o la nao Marigalante, las grandes gestas de los descubridores y por las mismas rutas. La fe mueve la vida al estilo y ritmo que los remos empujan la barca. La fe humana y la fe divina. San Pablo escribe también: "Creí, por eso hablé", por eso, me es– forcé y actué, trabajé... Lo triste sería materializar la feli– cidad a la calma del hambre biológica o no percibir hori– zontes limpios más allá de los soportes económicos o la fi– siología del deseo... El poeta Juan Ramón Jiménez dice que todo lo que desea el hombre, y hasta Dios mismo, con todo lo que es, está al alcance de la mano: "¿ Qué importan... las triste– zas / de todo el día, los trabajos ácidos? / Con sólo alzar los ojos/ -¡tan fácil, sólo alzarlos, I y me quejo!-, con só– lo alzar los ojos, / cuanto el hombre desea, y tiene Dios I está en mi mano". El hombre de hoy no ve tan al alcance de la mano a Dios. El ambiente está cargado de dudas y la fe del hom– bre moderno tiene que superar una serie de elementos desfavorables, que van desde el asedio material hasta el ataque directo a sus creencias. 324