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118 Gracias. La escritora americana Amy Bolding ha escrito un li– bro leve y acertadísimo con este título: "Un poco de de– voción, por favor". Esta "devoción,, del título del libro hace referencia a la atención de espíritu agradecido que nos despiertan, entre otras muchas cosas, la casa, el ho– gar, la calle, los transportes, la cafetería, además de la "Biblia", el propio "corazón,, o los "pasos" que da– mos... Frente a la "cafetería,, Amy Bolding dice: - "La mitad de la alegría de vivir es la alegría de dar alegremente. La otra mitad es la alegría de agradecer sin límites. Hay infinitas cosas en la vida, que no podemos pagar de otra manera que diciendo: ¡gracias!". Pasadas las cosechas y el verano, bueno es un día de acción de gracias. Dedicado en la Iglesia Católica a las "Témporas de Otoño". "Las Témporas en la nueva li– turgia se definen como días de acción de gracias y de peti– ción que la comunidad cristiana ofrece a Dios. Termina– do el verano y la recolección -abastecidos los graneros y descansado el cuerpo- hay que emprender la actividad ha– bitual". Es una oportunidad para la gratitud al Creador, a la madre naturaleza, al arte y al ingenio del hombre. El can– to ha de surgir del aliento mismo de nuestra vida. El hom– bre es un ser agradecido -ha de serlo-. "El pecado capital de los pueblos -dice San Pablo- sería "el no haber dado gracias a Dios". (Ro. 1,21). La acción de gracias surge cuando sentimos conciencia de los dones recibidos de 318