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114 Cosas que merecen la pena. ¿Por cuántas cosas sería usted capaz de molestarse en su vida? Ahora que va a abrir la ventana y dejar entrar el sol. ¿ Cuántas cosas le merecen la pena? Entre las muchas frases de consumo diario con las que nos golpea la publicidad, recuerdo esta: "Hay pocas cosas por las que realmente vale la pena molestarse. Pro– bar el nuevo... (y aquí citaba la marca de un coche) es una de ellas". La publicidad, esa que usted oye en la radio, ve en la televisión y en las vallas de edificios y carreteras, es todo un arte, y es, además, una agudísima urticaria que afecta a toda la piel de la sociedad y la hincha y la desfigura. Las cosas afectadas de publicidad están exagerada– mente embellecidas, algo así como un rostro femenino no tan hermoso, pero bien maquillado. El maquillaje de la publicidad comercial son: la imagen, la palabra, el movi– miento, la sugestión, el sonido... El error de muchos con– siste en confundir esas palabras o imágenes, o el confort y bienestar que ellas evocan, con la cosa en sí, con el pro– ducto. Una idea repetida llega a creerse. Cualquiera que tenga la cabeza en su sitio, y la use, sabe que hay en la vida del hombre muchas cosas por las que realmente "vale la pena molestarse", y más impor- 310