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97 El Cristo de Coventry. En una visita que realicé a la ciudad inglesa de Coventry, me detuve mucho tiempo entre las ruinas de la catedral, destruida en el año 1940 por los bombardeos alemanes. Actualmente se conservan de la bella catedral gótica arcos, ojivas, arbotantes y agujas truncados como muñones alzados al aire, y una cruz de palo calcinado en un altar donde se lee: "PADRE, PERDONANOS... ". La nueva catedral, que ha sido levantada al lado de la an– tigua, es una construcción moderna, costeada por los ha– bitantes de la ciudad con la ayuda de otras naciones que regalaron tapices, lámparas e imágenes. Coventry que an– tes era conocida como "la ciudad de las agujas", se la de– nomina ahora "la ciudad de la unidad". Entre las imágenes que ostenta esta luminosa "cate– dral de la unidad", me llamó la atención una escultura modernísima de Cristo, coronado de espinas, obra muy lograda de la artista norteamericana Helen Jennings, de Oklahoma. Esta escultura entraña un símbolo y tiene su historia. Cierto día en que la artista viajaba por la carretera contempló aterrada el trágico espectáculo del choque frontal de dos vehículos. En medio de la desolación, la sangre y el conglomerado retorciqo de hierros y latón, le surgió como una iluminación la idea de modelar con aquella masa informe de chatarra y metal una imagen de Cristo. 269