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91 Poner el mundo a la hora. El escritor argentino Ernesto Sábato afirmó en una conferencia en Salamanca: "Lo que hay que salvar en medio de esta hecatombe de máquinas es el alma". Y o di– ría que el alma y el amor. Son dos piezas que el mundo no sabe ajustar ... Y me recuerdan al viejo relojero que al de– volver un reloj a su dueño le dijo: "Aquf tiene su reloj y estas dos piezas que me han sobrado". El problema de toda filosofía de la vida no cristiana consiste en no saber identificar y colocar el alma y el amor. Por eso el mundo no está a la hora. Definirnos la fe del cristiano como "el encuentro personal con Dios en Cristo-Jesús". Desde que Dios to– mó cuerpo humano, alma y sicología humanas, Dios es para nosotros siempre Jesús. Por eso quienes relegan el cristianismo a la pura intimidad, a las nubes o a las sacris– tías, olvidan la encarnación de Dios, que vino a convivir... Jesús no es un sustituto de Dios o una aparien– cia de Dios o un hombre mensajero de Dios. Es Dios– Hombre, metido de lleno, comprornetedoramente, en la carne humana. ¡... Y esto produce asombro! El primer sentimiento de aquel que de veras se encuentra con Jesús, es DE ASOMBRO. Y entendemos por encuentro aquel que se produce desde el corazón y desde la abertura de la mente. 255