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34 El muro de cemento. La visión cristiana de futuro del hombre es optimista. Todo lo contrario de cualquier otra filosofía de la vida, de cualquier otro modo de interpretar la existencia, sin Dios. Incluso ante la muerte los santos cantaban. La Igle– sia celebra la fiesta de los santos no el día de su nacimien– to, sino el de su muerte, porque la muerte significa nacer y es el puente mediante el cual el hombre llega a su total plenitud. En los primeros momentos del día, todavía para al– gunos de desperezo, de semi-inconsciencia, en los prime– ros momentos del "Día de todos los santos" he abierto la ventana para mirar al cielo y no lo he podido contemplar porque el feo muro de cemento de una casa de siete pisos, me lo tapa... ; me he tenido que contentar con adivinarlo por encima de mi cabeza en esta mañana de otoño. Entonces se me ha ocurrido pensar que a muchos les ocurre lo mismo. ¡Que no ven el cielo, que ni siquiera lo adivinan, que llegan a creer que sólo es una ficción para mentes infantiles... o espacio para los pájaros y las nubes.. ! ¿ Qué les ocurre? Se ha interpuesto en su existencia como un muro espeso, un farallón torturante hecho de dolor, o de injusticias, o de fatigas o de soledad, o de sed, de males, de trabajo ... , o de inquietudes mentales ... Y la mirada espiritual de estas personas rebota, SIN PERS– PECTIVA, contra estas torpes realidades. 108