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28 JAVIER DE VALLADOLID tol es, como fácilmente puede advertirse, de antítesis: «pecado– justicia», <-<muerte-vida». Y todo el desarrollo del pensamiento pau– lino está dominado por esta otra antítesis: «uno-todos». Un solo hombre abrió una grieta en el mundo y entró el pecado, y con el pecado, la muerte, que pasó a todos los hombres por obra de aquél, en quien todos pecaron. Lo mismo ocurre en la salvación: el punto de partida es un hombre, y el punto final, la masa; de un lado, el pecado y la muerte, y del otro, la reconciliación y la vida. La obra de un solo hombre repercute en todos, y el acto sal– vador de un solo hombre produce en todos la abundancia de la justicia 13 • El pecado con todas sus consecuencias vinculado al viejo Adán. Nuestra justicia vinculada a la de Cristo -el nuevo Adán- a quien 'Dios ha constituido cabeza de la humanidad nueva. De Adán nos vienen todos los males; Cristo, en cambio, nos comunica todos los bienes; pero no a todos, sino a los que en virtud de la regene– ración están incorporados a Él. Nuestro cuerpo glorioso se verá libre de la materia y se transfigurará como el del nuevo Adán resucitado: ésta será la cumbre de la solidaridad, que es funda– mento de toda la economía redentora y que el Apóstol quiere expresar de manera dramática con este paralelismo, entre Adán y Cristo 11 Este paralelismo tiene también su proyección en las cartas de la cautividad, donde se consigna la antítesis «hombre viejo» y «hombre nuevo», que nos recuerda a Adán-Cristo, si bien el hombre viejo no se refiere directamente a Adán, sino a la na– turaleza viciada con su origen en Adán; y el hombre nuevo ex– presa el estado de justicia procedente de Cristo. Nos hemos extendido quizás demasiado en estos preliminares; pero era preciso para llegar a esta antítesis tipológica que es inte– resante para descubrir los elementos mariológicos a que nos refe– rimos en este nuestro estudio y que será fácil concretar después de señalar el origen de esta fecunda concepción del Apóstol. 13. Cf. L. CERFAUX: Jesucristo en S. Pablo (Bilbao, 1955), 196 ss. 14. Para la exégesis de las pcrícopas donde el Apóstol propone la imagen de Cristo Nuevo Adán, cf. Sto. TH0M<\.S: In omnes Sti. Pauli Ep. Commentaria, 1 (Taurini, 1929), 393 ss; LAGRANGE, OP: Epitre aux Romains (París, 1931); CoRNELY, SJ, Epístola ad Rom. (Parisiis, 1896); ID. Comm. in St. Pauli Ep. ad Cor. priorem (Parisiis. 1909); VosTE, OP: Studia Paulina (Romae, 1928); A. PIC0NIO, OFMCap: Opera Omnia (Parisiis, 1872); G. R1cc10TT1: Las Epístolas de S. Pablo (Madrid, 1953); BAC, vol. 211, etc.

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