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MJSflCISMO CR!STOCÉNTRICO EJ>l SAN PABLO 21 nómeno debe explicarse <<sujetivamente» 33 • No falta tampoco quien asegura que Pablo, judío hasta la entraña e instruido en la escue– la rígida del rabinismo, estructuró su teología según los postulados de la escatología judáica. Así muchos de los racionalistas de nues– tros días. Hace ya algunos años comenzó a ensayarse, en el campo de la exégesis, el «Método de las religiones» (Religionsgeschichtliche Methode) . Según esta teoría, defendida por una gran parte de los críticos acatólicos, el cristianismo no es una obra original, no es más que una proyección de las religiones antiguas: babilónica, egipcia y cananea. Por lo que se refiere a san Pablo, al analizar cómo se verifica la renovación espilitual según la mentalidad del Apóstol, encuentran una analogía admirable (!) entre esta doctri– na y los misterios 34 de las religiones orientales, si bien no todos es– tán acordes en señalar el grado de influencia que estos misterios hayan podido ejercer en los escritos paulinos. Transcribimos las palabras que ha dejado escritas lVL Loisy. «El cristianismo para extenderse por el mundo ha tenido que transformarse en misterio oriental, lo que era tanto más fácil cuanto que en el fondo el evan– gelio de Pablo no era más que el misterio de un Dios muerto y re– sucitado para salvar a aquellos que le estaban unidos por un acto de iniciación (el bautismo), como sucede en los cultos de Osiris, Adonis y Attis. Pablo es el principal responsable de esta transfor– mación, ya que él hace de la muerte y resurrección de Cristo un mito de redención» 35 • Así pretenden explicar el «Misterio» de que habla Pablo en su epistolario. No es el momento de refutar estas afirmaciones. Baste insinuar que si estos libros de los misterios son poteriores a Pablo, como está ya demostrado de la mayor parte, es ridículo hablar de su in– fluencia en la mente del Apóstol. Por otra parte, si alguna vez se encuentra cierta afinidad entre la terminología paulina y la de los misterios, no es más que material; el Apóstol no pretende dar a 33. Son de esta opinión Reitzenstcin, Bousset y otros: Cf. \VIKEKHAUSEI\, ob. c., 122-126. 34. Est~s «misterios~ son el conjunto de ritos secretos usados en algunos cultos orientales, a los cuales sólo eran admitidos los iniciados. 35. Les Mysteres paiens et le· Mystere chrettienne (Paris, 1919).

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