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costas de la baja Galicia... Salía de allí triste, y sabiendo que en León le aguardaba una mayor tristeza. En efecto, encontró a su gente desolada y agitada. Y con la avuda de Dios, reaccionando al fin como debía, hu– bo de sÓbreponerse él a su propia depresión, para ir sere– nando espiritualmente los ánimos de todos. La exclama– ción que tenía que escuchar continuamente era ésta: « Y ahora, ¿qué Ya a pasar?» - Confiad en Dios. ,El sabe bien lo que hace, o permi– te. Y sólo El es el absolutamente necesario: de todos los demás, sin excepción, se puede prescindir. Ya os enviarán alguien que me supla y os atienda, quizá con no poca ven– taja. El viernes, día 24, a la caída de la tarde, se tuvo en el salón-teatro la despedida de las Juventudes. No faltaban a la cita más que aquellos que de verdad no podían asistir. El P. Fidel había preparado para tal ocasión los más altos y acertados consejos, una especie de testamento espiritual. Con este fin había releído atentamente el capítulo de las recomendaciones del anciano Tobías a su hijo, y un estu– pendo artículo de José Antonio sobre «Hábito y Estilo». « Es un axioma nuestro, convertido en palabra de orden por el mando, el que dice: ENTRAR EN NUESTRAS FILAS ES, ANTE TODO, AFIRMAR UN MODO DE SER. En pri– mer lugar, nuestra doctrina se refiere al ser, a la ESENCIA, antes que al vivir, a la EXISTENCIA... Sí hay una teoría del heroísmo puro, es la que dice: DAR LA EXISTENCIA POR LA ESENCIA. »De aquí se deducen para los nuestros los siguientes imperativos: »Primero: Subordinar en todo momento el «modo de vivir» al «modo de ser»: sacrificio. "Segundo: « Estar en forma» siempre, y dar a esta fra– se toda su trascendencia, que va de lo deportivo a lo ético: vivir en una «ascesis». »Tercero: Contraer un hábito por «imitación de los mejores ejemplos": irse creando así un estilo, «un ritmo total del cuerpo y el alma acelerado hacia la meta». »Cuarto: Convencerse de que un gran estilo solamente se logra a fuerza de renuncias». Conjugando este hablar de José Antonio, escueto, pero rebosante de ideas y magnífico de estilo, con aquel acento 623

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