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merece atención y respeto en el hombre es su persona, no la indumentaria ni los aspectos sociales de su circuns– tancia temporal; pero a lo mejor estaba equivocado, y son los de la Junta quienes están en posesión de la buena filosofía. Sea como sea, aprovecho esta ocasión para re– petir una vez más lo que ya he declarado muchas: que la comunidad de PP. Franciscanos-Capuchinos de esta ciu– dad nada tiene que ver con el asunto de «Avanzadilla», publicación de las Secciones Juveniles de la V. O. T., en la que sólo yo intervengo y de la que me hago único res– ponsable. ,,y vamos ahora con la rectificación que solicitan. »Tendría yo sumo gusto en poder escribir: «Las fies– tas que organiza «La Buena Sociedad» son un modelo de elegancia y decoro, desde el punto de vista cristiano, y nunca han ocurrido allí cosas censurables». Pero si esto dijese, mentiría, traicionando a mi conciencia. »La verdad me obliga a escribir: »1.º Los bailes «agarrados» que hoy se usan, según repetidos documentos de la Jerarquía eclesiástica (que puedo aducir), están reñidos con la honestidad, y consti– tuyen habitualmente grave ocasión de lujuria y de escán– dalo. De donde se deduce que no merecen precisamente alabanzas quienes tales bailes organizan y quienes asisten a ellos. ¿Tienen que ver algo con esto los prohombres de «La Buena Sociedad»? ,,z. 0 En los salones y fiestas de tal entidad recreativa han ocurrido con relativa frecuencia casos, actitudes y conductas... que merecen sencillamente la peor censura moral. Si se quieren pruebas, testigos y datos, los presen– taré. »Yo no quiero dudar de que todo eso haya ocurrido, como dice el señor Presidente, « burlando la vigilancia y el respeto debido a la buena sociedad allí reunida» ; pero sí dudo de que no pueda hacerse más por evitar tales co– sas. "3.º Nosotros no tenemos los bailes de «La Buena Sociedad» por peores que los otros, mas tampoco estamos convencidos de que sean apreciablemente mejores, y a esto añadimos que si tan pagados están de pertenecer a «La Buena» por su posición y educación, más obligados han de sentirse a dar a todos buen ejemplo. 534