BCCCAP00000000000000000000393

»¡POR TODO ELLO TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR! »Tú sabes, Señor, que no queremos guardar amargura, ni menos odiar al enemigo, y que en lo profundo de nues– tros corazones hay disposición para ir a dar la vida, para tu mayor gloria, primero, y luego también por la salva– ción de esos mismos que tanto buscan hacemos desapare– cer. »Al encontramos ahora frente a un Año Nuevo, con su radiante promesa de doce meses intactos, queremos pedirte que nos reafirmes en la Fe y en la Caridad, robus– teciendo al mismo tiempo nuestro espíritu para las ta– reas que se avecinan. »HABREMOS DE PROSEGUIR EL COMBATE... »También nosotros te decimos: Pon destreza en nues– tra pluma, para que nuestros disparos sean certeros; pon caridad en nuestro corazón, para que nuestro combatir sea sin rencores. »Hemos soñado con ser los soldados más valientes de tus milicias apostólicas. Hemos querido ser de verdad «vanguardia» y «AVANZADILLA», para encontrarnos en lo más difícil. Perdona nuestro orgullo, Señor... No nos en– tristecería tener que sucumbir en un aparente fracaso, si esto contribuyese a tu gloria; y nuestro consuelo sería en– tonces saber que otros que vienen detrás, irán ocupando gloriosamente las posiciones que nosotros mantenemos ahora a costa de no pocos sudores». Si «Avanzadilla» despedía a un año con esta oración de guerra en su número 18, inauguraba otro poniendo en su número 19 una PROCLAMA A LOS JOVENES CATOLI– COS DE ESPAÑA. « Es necesario, hermanos y amigos, que tengamos un sentido misional de la vida. No estamos en el mundo pa– ra trabajar durante unas horas de cada día, ganar así di– nero y poder luego comer y divertimos. Estamos en el mundo para hacer algo imperecedero, algo que no se mar– chite al ponerse el sol de cada tarde, ni desaparezca al extinguirse, vergonzosa o noblemente, la última agitación de cada jornada. 479

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz