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PROBLEMAS MISIONALES 483 Initum Die Solemni Sacro Augustae Trinitati - An. Chr. MDCCCXCIX V. Kal. Jun. -- Eodem Anno Feliciter Absolutum Est - Die VIII Id. Jul. Prodigiis B. ivI. V. Memorabili - Singularem Tam Praeclari Facti Celebri– tat~m - Sapientiam Leonis - Concordiam Studiumque Antistitum Clariss. - Sibi Gratulantur Praesentis Aevi Mortales - Loquetur Sera Posteritas". Después del abrazo de los padres del Concilio se hicieren las acostumbradas /lcclamationcs. Al día siguiente, 10 de julio, la Santidad dc L'eón XIII recibía en audiencia a todos los obispos presentados por el cardenal Vives. El Sumo Pontífice se entretenía con ellos como un padre ti'erno y amoroso, quedando todos profundamente conmovidos, llegando al colmo la alegria cuando, al despedirse, el Santo Padre quiso abrazar paternalmente a todos, uno por uno (19). 7. El cardenal Vives, alma del Concilio.----Vamos 2 demostrar ahora que el alma que vivificó y dirigió este importante Concilio fué el cardenal Vives. Para poder apreciar mejor su influencia y contribución conviene dedr algo de su personalidad. José de Calasanz Vives y Tutó nació 'en el pueblecito, de Llevaneras (Bar– celona) el día 15 de febrero de 1845. De muy niño se trnsladó con sus padres a Mataró. Movido del alto ideal del misionero capuchino se embarcó ron veintidós compañeros para Guatemala bajo la dirección del padre Segismundo de Mataró, misionero en aquella región, que había venido a España en busca de vocacicnes. Llegaron al convento de San José de Gnatemala el 20 de junio d~ 1869. El día 11 de julio del mismo año vistió el hi.bito capuchino. Exµul– ;sados los capuchinos por el Gobierno de Guatemala fueron conducidos a San Francisco de California. De los Estados Unidos, con los demás estudiantes. fué a Toulouse (Francia). Solicitados los capuchinos por el presidente del Ecuador, Gabriel García Moreno, de acu-erdo con el arzobispo de Quito, uno de los destinados fué fray José de Calasanz, embarcándose para el convento de Ibarra el día 25 de junio de 1875. Obligado a regresar de nuevo a Francia por razón de salud s'e ordenó de sacerdote el 26 de mayo de 1877. Fué des– pués profesor y director de la Escue-la Seráfica de Perpignan y guardián del mismo convento. A causa de la expulsión de los religiosos por M. Jules Ferry (1880), se trasladó con la Comunidad y el Colegio al antiguo convento de Igualada (España). El año 1884 fué a Roma para gestionar la unión del Comisariado español con la Orden. El procurador de la Ord\:n, padre Bruno de Vinay, conociendo las brillantes dotes del padre Calasanz, le nombró se– cretario de la Pro::ura, quedando definitivamente en Roma. Luego fué nom– inado consultor del Santo Oficio (lb87), de la Sagrada Congregación de Pro– paganda Fid•e (1893), del Concilio (1894), de la Sagrada Congregación ele Negocios Extraordinarios (1895), profesor de Sagrada T eologia en el Semi– nario Romano, visitador general de las provincias españolas (1892), definidor general de la Orden (1896). En 1896 el Sumo Pontífice le nombró mi'embro de la Comisión para examinar la validez de las Ordenrn analicanas. En 1899 fÚé nombrado por León XIII teólogo-consultor y miembro de la Comisión preparatoria del Concilio pl'enario de la América latina. Estando ocupado en los trabajos del Concilio fué creado cardenal el día 19 de junio de 1899, por (19) Cf. La Cillilt1i Cattolica, 1899, vol. VIL ser. XVII. págs. 357-59.
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