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444 P. PÍO DE MOND!lEGANES praesentatio Christi) y la esposa un ramo del árbol de la vida ( repraesentatio Ecclesiae) (12). Ahora todos los gentiles están constituidos herederos (13), asociados al misterio de Cristo (14), incorporados a Israel (15); así, pu'es, ya no sois ex– tranjeros ni forasteros, sino que sois conciudadanos de !os santos y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y pro– fetas (16). Pablo, el prisionero d'e Oristo Jesús por vosotros, conocedor del misterio de Dios, os hago, saber "que los gentiles son coherederos y miembros de un mismo cuerpo y juntamente partícipes de !a prom'esa de Cristo Jesús por medio del Evangelio" (17). De este modo: "Crux Christi, non templi es– set ara, sed mundi" (18). Cristo en cruz, a la vez sacerdot'e, victima, oferente y oblación, con su sangre ha descubierto el velo del Mbterio y ha aparecido la vocación colectiva de todo el mundo extrajudío a las promesas hechas sólo a lsra'el. ya que los gentiles son llamados a ser con él un único Cuerpo. for– mando así todos juntos, judíos y paganos, con Cristo por cabeza y piedra angular de unos y otros. "Unus horno in onmibtis gentibus linguis omnibus loquitur... " (19). '"Unus horno Christus et Ecclesia... Unitas christianorum unus horno (20), totus Christus" (21). En toda la doctrina paulina y en su método apostólico se manifiesta esta característica de unive-rsalidad, que es fundamentalísima en la misionología, porque toda ella debe tender a la realización de la voluntad salvífica universal de Dios, por medio del Redentor y de la Iglesia, a la cual transmitió los de– rechos y deberes de continuar su obra redentora a través del tiempo y d•el espacio hasta la consumación de los siglos. b) Estratcgia.--Pablo, en sus corre-rías apostólicas, no camina al azar; es el conquistador pacifico que dirige sus pasos a los lugares d•e mayor valor estratégico para la extensión del reino de Dios. En aquel tiempo Antioquía, Filipos, Tesalónica, Atenas, Corinto. Efeso, Roma, etc., eran los centros prin– cipal'es, donde florecían el comercio y la cultura. En esas ciudades había tam– bién muchos judíos de la diáspora, en cuyas sinagogas solia predicar. Funda– das las comunidades cristianas en los centros más densos de población y de comunicaciones más frecuentes, el fruto evangélico podía ser más abundante y la irradiación más universal. Es la táctica que han s•eguido muchos misio– neros, y que se debe seguir para una penetración cristiana más eficaz. c) Adaptación.-El apóstol, no obstante su carácter enérgico y fuerte, (1:l) HoLZXEH, l'aulus, pú¡.:s. 430-4'.!1. I 1 'rihnr¡.:o in B., l!l40. o:n Ep1t., r. n. (14) l,J¡,lt., IT. 1-10. (15) Epli,. IT, 11-12. (l(j) Eph., II, 1,!l-20; ef. .T. M. Ilonrn, '!'eolu!fía de San Pablo. ¡,:'t¡.:s. GO:'i-ll'.!O, !úadrid, l!l4G. (17) BTJlt .. IIT, fl. (1S) Cf. S. Lr:o ~Lv;:,;('s, f!crmo 50, c. 5, JIL., LIY, :l40. (1DJ ~- Arur,;n:-.Fs, l!J11arr. in l's. 211, n. 10. JIL, XXXVI, 1G1. (20) TD., JiJ11arr. in l's. 29, e. JIT,., XXXYI. 21!l. (21) Cf. JOSÉ ½AMEHA, S..T., Bl f'uerz¡o Jlístico de f'risto en la dor¡mdtirri 111isionern en JiJs¡iaíia desde el "Jla.ám-111n illu,rl" (l!lHl), ('ll Jlissionswisse11sclwftliche Studien, F¡•stgahe Prof. Ilr. J. D1XDIXGER, O. ~I. I., JlÚ¡.:. 58, Aac-hPn, 1.D:'il.