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PROBLE:,.1AS MISIO:-JALES 4-13 s1on apostólica, r'ecibida expresamente de Cristo. Tiene la convicc1011 firme de haber recibido la misión de ser apóstol universal no sólo de los judíos, sino también de los gentiles (5). Estos fienen los mi~mos derechos de ser incorpo– rados a Cristo por el bautismo y de gozar de los frutos de su redención. Así escribe a los gálatas: "Todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. Pues cuantos en Cristo fuisteis bautizados, de Cristo fuisteis revestidos. No hay ya judío, ni gentil, ni esclavo, ni libre, no hay varón ni h•embra, pues todos vosotros sois uno en Cristo Jesús" (6) . En Cristo Jesús ni la circuncisión tiene eficacia alguna, ni la incircunci– sión, sino la fe que actúa po'f la caridad (7). Porque ni la circuncisión es nada, sino la nueva creación (8). Han desaparecido las diferencbs de raza, d•e ori– gen, de educación, de religión y de estado social. Todas las diferencias etno– lógicas, nacionales y sociaks qu•edan abolidas en la unidad de Cristo, que en todos lo es todo; porque ya no hay griego, ni judío, circuncisión e incircunci– sié,n. bárbaro, escita, esclavo, libre, sino todas las cosas, y, en todas, Cristo (9). Cristo fundó un organismo ;;alvador que se extiende a toda la humanidad sin excepciones y le llamó Igl'csia, la cual no es otra cosa que su Cuerpo Mís– tico visible. Como Cristo es el pleroma de la plenitud de Dios, así la Iglesia es el pleroma de Cristo (10). En la Iglesia se concentran todas lds maravillas d'e la redención universal obrada por el Redentor único de toda la humanidad. La Iglesia, en el concepto paulino, es el Cuerpo l'vlístico qus debe desarrollarse y crecer en todos sus miembros hasta llegar a la edad madura o a, la plenitud de su ser, que no es otra cosa mús que la catolicidad integral, abrazando etnológica y geográficamente a todos los hombres para que a todos llegue el medio ordinario de salud, y todos puedan ser incorporados y vivificados por la sangr(: del Mediador Universal. El mundo entero no d·ebe formar más qm'. un solo reino, una sola ciudad, una sola casa. donde Dios con Cristo, su Hijo, será el único rey, el único jefe, el único r,adr,:. En la Iglesia católica, Esposa y her'edera de Cristo. continuadora de su obra redentora, se explican los títulos nwtrimonial2s y testamentarios univer– salistas del Esposo Redentor. Esta reina desposada con el Rey divino y sen– tada a su diestra tiene derecho a reinar en todo el mundo. "Veniat Regina de gentibus in vestitu deaurato, circummamicta varietate, veniat ex gentibus. Y.eniat circummamicta omnibus linguis in unitate sapientiac" (11). La propa– gación de la humanidad por la unión del hombre y de la mujer son la figura del matrimonio místico de Cristo y la humanidad redimida. En las Iglesias orientales el esposo recibe, en la ceremonia nupcial, una corona de r'ey ( re- IG) Jfom., III, 2H: T ('(Jr., I, 1: JI Cor., I, 1: Gal., I, 1: Eph., I. l; I Tim., I, l. Cf.•\. YITTI, /,. ,/., J/ l'('//sicro :l/issio11a,·io 11cl/'a11ima di ,'s. l'aolu, Pn Teoloyia e Jfi,-,•sioni, 11úgs, 17:t y :-dgs., Hmua. JD-±::. (G) (Jal., III. 2S. (í) Gal., V, G. (S) (Jal., YI, lG. (!l) ('ol., Ill, 11. (10) APPn'a de las dinrnas signifif'aPionPs clPl p!Proma ¡mPdP YPrsP li'. Pnxr, ::S•• T., La, Tlu~oloqic de ,_<..,taint Paul, ton10 I. púgs. ~~52-:~58, l_,'nrís, 1D20. (11) l;f. R. Arn;p;;r., Enarrationes in Ps. -T;Lir, J\IL., :\(i, filO.

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