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6. IDEALES MISIONEROS DE LOS REYES CATOLICOS (1) En la pequeña villa de Madrigal de las Altas Torres (Avila), el día 22 de abril de 1451. nac:ía Isabel. hija de Juan II, rey de Castilla y de León, y de :m segunda esposa, Isabel ele Portugal. Esta niña será una de las mujer'es más extraordinarias de la Historia. Bajo la blancura y el carmín de su piel latía la sangre de los cruzados y conquistadores: la sangre de Alfredo el Grande, ele Guillermo el Conquistador, del férreo Enrique II Plantagenet y de la valiente Leonor de Aquitania, de los EduaTdos I y III de Ingleterra, de Felipe el Astuto, de Francia, y de Alfonso el Sabio, d'e Castilla. Por ambos costados, materno y paterno, venía a ella la sangre de los Lancaster, como descendiente de Juan de Gante, hermano del Príncipe Negro. Y por ambos lados descendía también de Luis IX de Francia y de su primo Fernando III de Castilla, ambos reyes, ambos cruzados y los dos santos canonizados por la Iglsia (2). Celebrándose est'e, año el V centenario de su nacimiento creemos oportuno recor¿ar alguna de sus gestas misioneras. Pero como en la cruzada contra los musulmanes y en la epopeya misionera de; España en América va casi siempre asociado su esposo, Don P.ernando de Aragón, trataremos a la vez de los dos monarcas españoles, a quienes Inocencio VIII concedió el tí– tulo de Reyes Católicos. El 10 de mayo de 1452, en Sos (Zara~ioza), nacía Fernando, hijo d•e Juan II de Aragón y de su segunda esposa, doña Juana Enríquez, hija del al– mirante de Castilla. Este príncipe llegará a ser rey de Arngón, de Castilla, d·e Sicilia y Nápoks. A la muerte de Don Juan II d'e Ca"tilla y de Lcén sucedió en el trono su hijo Enrique el Impotente, el cual proclamó en los Toros de Guisan– do (Avila I a su hermana Isabel princesa de Asturias y heredera d'e. la Corona. La proclamación del rey fué confirmada por las Cortes de Ocaña en 1468. A la futura reina de Castilla y de León pretendían Alfonso V, r'ey de Portu– gal; el duque de Guyena, hermano de Luis XI de Francia, y el príncipe Don Fernando ele Aragón. Isabel, para satisfacer las indinacion'es de su corazón y los intereses del Estado, con discreción y política se decidió por Fernando. Se hicieron las capitulaciones y se celebró el matrimonio 'el día 19 de octubre de 1469 en el palacio de don Juan Vivero, de \ 7 alladolid. El arzobispo ele Toledo, a la presencia de unas dos mil personas, b•~ndijo el matrimonio que la (1) Cf. l'. Pío i\I.' nE :\IoxDREGAXES, ( >. :\L Cll'., ideales mrnwneros de los R1,yes CatMicos, en ;JJissio11swi.,sc11sel,aflif'/1e 8t11dien. Festgabe Prof. Dr. J. Dinclin– ger, O. :\I. I., Aachen, Hl32, púgs. 20H-22ü. (2) \\'. '1'11. \Y.\LNII, Isabel de N,¡Hufo, ¡,úg. 17, 2.U ed. Cultura Española, San– tander, rn:lS.