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PIW'\LF.~IAS ~I:SJO'.':l,LES 365 rresponden todavía a las descripciones que seis siglos antes había hecho el humilde hijo de S:m Francisco" (30). Después de permanecer tres años en Pekín r·egresó a Europa por Chansi, Chensi y, probablemente, por el Tibet. El objeto de su regreso era Uevar mu– chos misioneros al Oriente. Lut'.go se puso en camino para Aviñón, con el fin de p'edir la bendición al Pupa y regresar con cincuenta misioneros al Lejano Oriente; pero, a causa de la grave enfermedad que le sobrevino en Pisa, :;e vk· obligado a volver a Udine. Desp.ués dictó su admirab!l'. J tincrarium a fray Guill'ermo de Solagna, en mayo de 1330. Poco tiempo más tarde, el 14 de enero de 1331, entregó su heroica alma al Creador. Después de la muerte al– gunos milagros hicieron gloriorn su sepulcro, y Benc.Jicto XIV, en 2 de julio de 1755, aprobó su culto. Pascual de Vitoria.---No quiero pasar en sikncin :.1 un misionero español, fray Pascual de Vitoria, O. F. M., qu'e hacia el 1333 abandonó lq1 patria y pasó a Aviñón para recibir la bendicit~n dei Papa y las letras obedienciales del general Geraldo Odón, y desde allí se fué a Asís para ganar la indulgen– cia de la Porciúncula. Saliendo de Y.enecia por vía marítima, llegó al mar Negro, continuando su viaje por Tana, Sarai y Urghannj, hasta Amalech. De esta ciudad escribió una carta al guardián de Vitoria, en la que le cuenta to– das las dificultades y peripecias del viaje y los padecimientos que le hicieron sufrir los sarracenos. "Ecce gratiose---escribe---ductus sum in Amalech civi– takm in medio imperio Medorum in vicaria Cathay. Et sic incipiens ab Ur– ganth, quae est civitas ultima Persarum 'et Tartarorum, usque Amalech per viam V mensium moram gessi inter saracenos solus, verbo et exemplo et ha– bita publice nomen Iesu Christi portando, a quibus saepe toxicum recepi, in aqua positus fui, p'ercussiones et alía, quae littera non contineret, passus fuj" (Jl). En 1339 obtuvo, con otros compañeros, la palma del martirio. En su breve epístola nos da preciosas noticias de su viaje y frutos apostólicos. Legación de Marignolli.--Al saberse la muerte de Montecorvino el Papa Juan XXII (1316-1334) designó como sucesor en la sede a fray Nico– lás, O. F. M., cuya patria se ignora. El año siguiente marchó por Armenia y Tartaria en dirección a Khanbaliq, p'ero no consta que llegara a tomar pose– sión de su archidiócesis. En 1336 el Gran Khan Timur envió una legación al Papa con un~ carta pidiendo su bendición y encomendándose a sus oraciones. Escribieron tam– bién al Sumo Pontífice algunos cristianos alanos que se hallaban en Khanba– liq, pidiéndole qu'e enviara un sucesor de lVfontecorvino bueno, suficiente y sabio, que tuviese cuidado de sus almas. Los embajadores mogoles fueron recibidos en Aviñón con paterna bene– volencia por el Papa Benedicto XII (1334-1342), quien l'es prometió enviar una solemne embajada al emperador Timur. En el mes de junio de 1338 los legados mogoles se fueron a París, llevan– do una carta del Papa para Felipe VI, en la que le manifestaba la recepción de (::o) ra e (1//ltll/lZill il Regno di Dio..., púg. :n4. (:a) l'f. WnrnAEnT, o. c., v:íg. ;;uG.

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