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PROBLEMAS Ml:iltl:\ALES 361 eP.. el Capítulo provincial d·e Tierra Santa, que se celebró el diat de la .Ascen– sión de 1255. Los superiores le enviaron como lector a Accon, donde escribió la interesantísima relación de su viaje parn San Luis, que estaba en París. En ella Rubruc s'e manifiesta un hombre culto en las disciplinas sag-radas, pensador y observador agudísimo. No es posible referir lo que dice de los mogoles,, pero queremos hacer notar el juicio que forma de los nestorianos. "Los n'estorianos del lugar--dice-· -son ignorantes. Sus libros sagrados están escritos en siríaco, pero ellos ignoran esta lenuua y cant.m las partes litúrgi– cas sin enknder el- sentido, y por esto están muy alterados. Son usureros, be– bedores, y algunos ti'enen muchas mujeres. El obis¡:o les visita rarísima vez, apenas cada cincuenta años. Ordenan sacerclotes aun a los niños en manti- 1las ... ; son simoníacos ... Se ocupan con tanta solicitud de sus mujeres e hijos, que abandon::m la propagación de la fe" (22). No obstante, la I9lesia nestoriana fué f101'eciente en la corte mow'>lica y en la China, como se demuestra por la famosa estela de Sianf ú del 781, por los muchos conventos y una conspicua literatura nestoriana, y también por la embajada que el rey mogol Arghun 'envió a Occidente por medio del patriarca nestoriano Raban Sauma, que llegó a Roma en abril de 1287. Pero la herejía, separada de Roma, es como una rama cortada del árbol, que se seca y s'e pudre (23). Además de la; importantísima relación que nos dejó Rubruc, su viaje corno misionero entre los mogoles no fué del todo ~sté'ril en frutos ,·spirituales, pues---corno dice Van den Wyngaert- -" quod Gullielrnus, ubicumque iverit, bo– nurn semen Evangelii in terram misit, sex personas aqua baptismdi lustravit, sacramenta die paschatis administré,vit, n'ecnon unum ex praccipJis :mcerdo– tibus nestorianis convertere potuit" (24). Legación de los hermanos Polo.--Por razón de brevedad omitimos los es– fuerzos qu~ hicieron para defender la cristiandad de bs sarracenos y tártaros los Pontífices sucesores de Inocencio IV--Akjandro IV (1254-1261). Urba– no IV (1261-1264), Clemente IV (1265-1268 y pasamos a Gregorio X (1272-1276), en cuyo pontificado tuvo lugar la embajada de los hermanos Polo. Nicolás y l\1ateo, célebres mercaderes venecianos, por razón de comer– cio, habían ido a Constantinopb y Persia. Atravesando el Asia, llegaron hasta Khanbaliq, capital de la China en tiempo del emperador Kubilai. El Gran Khan los recibió con benevoh:ncia, les preguntó muchas cosas sobre el Occi– dente, de las costumbres de Europa, de la reliuión y <l'd Sumo Pontífice, et– cétera. Admirado de sus informaciones, les llamó muchas' veces a su palacio y les rogó qu'e, en su nombre, fueran al Romano Pontífice y le pidieran que le enviara den mil hombres doctos, que pudieran ense11ar la religión católica al pueblo mogólico. Los venecianos, acompañados del barón Cacaya, que era uno de los principales áulicos, empr'endieron el viaje a Occidente y, después de tres años de penoso caminar, llegaron a Acre el año 1269, donde supieron que había muerto Clemente IV. Expusieron su misión al del'egado pontificio Teobaldo1 Visconti, quien les aconsejó seguir hasta Ve!lecia y esperar la elec- (~~) { 1 f. \\'"Y:XGAEI!T, o. c., púg. 2:;R, (~:l) Cf. C'OSTA:\''l'Il\'I, o. c., púg. :nl. (~4) Cf. \Yy:'((L\ERT, o. c., púg. LXYJ.