BCCCAP00000000000000000000392
PROBLEMAS MISIONALES 359 el común error de querer juzgar al Oriente por el Occidente (17). La audien– cia irritó de tal modo a los mogoles que querían matar al legado pontificio; pero, gradas a la int'ervención de la mujer de Baju y los otros miembros de la legación, salvó la. vida. Después d'e varias semanas, durante las cuales tuvieron que sufrir toda clase de privaciones, pudieron regresar a Europa. llevando consigo la respuesta de Baju, llena de arrogancia, como la que mandó Kuyuk por Pian dé Carpini. Ans•elino, después de tres años y siete semanas de ausencia, llegó a Lyoh en el otoño de 1248. Legación de Andrés de Longjumeau.--El Concilio de Lyon decretó la VI Cruzada para liberar los Santos Lugares; Inocencio IV la publicó a los obispos y príncipes cristianos; los dominicos y franciscanos la predicaron por toda Europa. San Luis, rey de Francia, secundando las tentativas políticas y misioneras de la Santa, Sed•e, se puso al frente de los cruzados. Zarpó el 28 de agosto de 1248 en Aigues-Mortes y desembarcó en Limi– sal (Chipre). Le acompañaba como intérprete el dominico Andrés de Long– jumeau, 'el cual había estado en Oriente trabajando por la unión de las Igle– sias di5identes. En Chipre recibe San Luis dos legados cristianos, David y Marcos en, viadas por los mogoles, quienes le proponen la liberación de algunos, cristia nos súbditos de los tártaros, un pacto de amist;,d y una acción combinada contra el sultán de Egipto y otros 3suntos muy d'cl agrado de San Luis. Des– pués de muchas vacilaciones y de haber tomado consejo, juzgó prudente acep– tar la embajada con las debidas rectricciones. Envió a su madre Blanca de Castilla, regente del reino; al Sumo Pontífice Inocencio IV y a otros príncipes copias de las cartas recibidas y determinó mandar la embajada al Gran Khan. San Luis remit'e los dos legados mogólicos, escoge como legado suyo al maestro dominico frey Andrés de Longjumeau, acompafü1do de otros dos dominicos, Guillermo y Juan d'e Carcasona, dos clérigos y dos militares. Salieron de Ni– cosia (Chipre) en d mes de enero de 1249. Aunque hay pocas noticias de este viaje se sabe que. cuando llegaron a la corte d'el Gran Khan, Kuyuk había muerto, y su mujer Ogul Gaimisch les recibió muy bien y no se desdeñó de ponerse en contacto con los cristianos; pero, sea porque no quería tomar 'ni– ciativas, sea por otros motivos, se contentó con buenas palabras y se apre– suró a desp·2dirles y alejarles luego de la corte, sin ninguna determinación concreta. En el mes de marzo de 1251 los legados regresaron a Cesarea de Siria para informar a San Luis, quien se arrepintió de haber enviado la lega– ción al tmperador de los tártaros (18). Misión de Rubruc.-Después de estas embajadas, d Papa y el rey francés cesaron por algún tiempo de enviar otras legaciones solemnes para no com– prometer el honor de la Iglesia y la corona de Francia. Corrían por entonces voces de que había cristianos 'en poder de los mogoles y que se había con– vertido al cristianismo el -príncipe Sartak. El rey estaba esperando una co- (17) ra e an1urnzia il Regno di Dio. I discorsi inissionari, púg. :no, Morc~lliana (Drrseia). l!J4:l. (rn) SO!!Al'iZO, o. c., púgs. 1:fü-136.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz