BCCCAP00000000000000000000392

322 P. PÍO PE MONDREGANES Decimos que la Acción Católica es un apostolado de seglares o laicos, es decir, de los cristianos que nunca han recibido la tonsura clerical, que es la pu'erta para entrar en la jerarquía eclesiástica. Estos seglares ayudan al clero para que la sociedad vuelva a Cristo y Cristo reine en la sociedad. Los segla– res, viendo que los sacerdotes son pocos y no bastan para hacer una sociedad cristiana, se ponen generosam•ente a su lado, constituyendo como una milicia subsidiaria o auxiliar. Decía Pío XI. el Papa de la. Acción Católica: "At nos– tris potissimum temporibus, cum fides morumque integritas in discrimen quo– tidie periculosius vocetur, eamque dolemus sacerdotum p'enuriam ut curandis animarum necessitatibus omnino impares evasisse videémtur. Actioni Catholi– cae plus confidendum. quae tantam cleri tenuitatem, datis multiplicatisqu•e e laicor.um ordine laborum sociis, adiuvet ac suppleat" (d. A. A. S., 1928, t. 20, págs. 384-385). Todos los seglares de cualquier edad, sexo y condición qne sean tienen un campo abi!erto. Todos pueden 5er operarios de la viña del Señor (MATTlI., XX, 1-16). Comprende,, por una parte, todas las organizaciones que se ocupan de )a dilatación del reino de Dios, según las directrices de la Santa Sede. Recog'e y prepara a todos los católicos con sus organizaciones que desarrollen, su ac– tividad apostólica. Acción col•ectiva y organizada que integra la acción sacer– dotal y participa de la jerarquía de algún modo. Es organizada, es decir, los seglares que forman parte de la Acción Cató– lica obran como soldados de un gran ejército, como miembros de un cuerpo. La dirección de este ejército depende de la jerarquía eclesiástica. En todo el mundo, del Papa; en las diócesis, del prelado; en las parroquias, del párroco; en los Institutos r;,Jigiosos, del director eclessiástico. Pío XII declaró que las Congr'egaciones Ivlarianas, no obstante su fisono– mía y característica especial, se deben considerar con pleno derecho como Acción Católica, emprendida bajo la p:¡:otección de la Virgen Santísima. Los fines de la Acción Católica son la formación l?Epiritual y apostólica de sus miembros, la cooperación con la jerarquía, la formación religiosa y so– cial. Promueve y dirige la actividad, primero en sus miembros, y después di– funde y dirige los principios católicos en el individuo, en la familia y 1 ¡:n la sociedad.