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318 P. PÍO DF l\1O'.\llRE(iAl\L-; Es necesario que los legos conozcan bien las cosas necesarias, el modo de administrarlo en caso d•e ne;::esidad, para que el /auacrum regenerationis, ne– cesario para perdonar d pecado original y los pecados personales en los adul– tos, sea recibido como esl norma en de-recho. En los países de Misión, dond'e el sacerdote pasa rara vez, es necesario que el misionero tenga en las localidades separadas algún auxiliar instruido para que, en caso de urgencia y necesidad, pueda bautizar. Estos su¡etos se su•den llamar bautizadores. Lo mismo deben hacer los párrocos y sacerdotes cc,n bs parteras o coma– dronas que asisten a los partos, cuándo y cómo deben administrar este sacra– mento necesario para entrar en la Iglesia y p'ertl'necer al Cuerpo Nlístico de Cristo ... Según una costumbre antiquísima de la lglesi,1, nadie debe ser bautizado solemnemente si no ti'ene padrino, en cuanto sea posible (can. 762). Si fácil– menk se puede, téngase también padrino en el bautismo privado (can. 762, § 2). El Código señala las condiciones que se requier'en para esto. "Por razón dd cargo que aceptaron deben los padrinos considerar a s.u hijc espiritual como confiado perpetuamente a su cuidado, y, en lo tocante a su. formación cris– tiana, deben procurar con esrne·ro que durante toda su vida sea como en la ceremonia solemne prometieron que había de ser" (can. 769). Los legos no pueden administrc,r la confirmación, ni la penitencia, ni la eucaristía, ni el orden, ni la extr'emaunción. P n el sacramento del matrimonio los contrayentes son los ministros, el sacerdote competente es sólo un :1sis– tcr,te. Los legos pueden indir'ectamente cooperar, con las oraciones y las peni– tencias, ayunos, etc., para que las gentes se conviertan y reciban bien los sa– cramentos, fuentes de gracias y de misericordias. La lgl•esia ha establecido también las liamadas "Cuatro Témporas" dd año para que fe rm'.gue por los sacerdotes que en eilas s¿; suden ordenar. a fin de que Dios dé; bueno~ y san– tos ministros a su Iglesia. Los legos instruidos pueden contribui:r explirando la doctrina católica acer– ra de los sacramentos, sobre todo en las cateqtl'.csis y en las clases de religión, JH,ra que todo cristiano sepa apreciar los tesoros que Jesús dejó en su Iglesia para la santificación de los cristianos. Los lego, y la participación en el régimen de la jerarquía. Nunca se debe p¿;rder de vista qu'e aquí se trata de una p-1rticipación analógica. Ningún laico puede gobernar directamente. Todos están estrechamente subordinados a la jerarquía. Pueden, sin embargo, los !'egos colaborar como auxiliares dc la mis– ma, según las normas del derecho eclesiástico. La Iglesia, en cuanto al régi– men, goza de triple poder: legislativo, judicial y coercitiuo. V•eamos lo que pueden hacer los ';eglares en estos sentidos. a) En d pod2r ícyislatiuo. --Los seglares católicos deben, en primer lu– gar, ser modelos de observancia de las leyes eclesiásticas, de reverencia y obsequio a la j'erarquía, de sumisión y buena armonh.1 con las autoridades de la Iglesia. La Acción Catdica no puede hacer leyes que afecten a la jerarquía. Puede dar normas para sus miembros, para su organización interior, elabo– rarlas minuciosamente y contribuir a hac'er estatutos diocesanos o nacionales.