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PROBLEMAS MISIONALES 311 fraterna, puede ganar los corazones y las simpatías. b) En la forma de consejo en las dudas, consultas ... e) Corri_qiendo como h•ermanos, exhortando como superiores, rogando como amigos, usando de todas las formas atrayentes y eficaces para procurar el bien en los prójimos. 3. Apostolado del magisterio, enseñando las ve1dades católicas y las ciencias sagradas y profanas, formando las int'eligencia~. las voluntades, los caracteres, los hombres de gobierno y de responsabilidad. El magisterio ele– mental, medio o superior es una forma poderosa de apostolado directo o in– directo. 4. Apostolado de la prensa.-La prensa, en general. en nuestros días, es una potencia extraordinaria. Toda clase de prensa: la hojita, el almanaque, la novelihi, el semanario, la: revista de divulgación y la científica, el periódico minúsculo y los enormes rotativos, la novela, el libro <l'e todos los tamaños y de todos los formatos, penetran hoy en todos los rincones del mundo, en todas las clases de la sociedad. Todos leen: el niño, el joven, •d adulto, el maestro, el profesor, el profesional, el hombre de estudio, el periodista, Id aldeano ... La prensa ha penetrado en todas las capas sociales con extensión 'e intensidad nunca vistas. Se pien.-;a, se habla, se opina, se siente según la índole de la prensa que se l'ee. Dime lo que lees y te diré quién eres. Dime qué periódicos lees y te diré cómo pi'ensas. Si la prensa católica dominase al mundo, todo él sería católico. Influir en la prensa, conquistar la prensa, domi– nar la pdensa; hacernos dueños de la prensa, y nos haremos dueños del mundo ... 5. Apostolado de la oración.-La oración es la dínamo de la vida cristiana, es la palanca que mu•eve al mundo. La oración transporta las montañas (MATTH., XXI, 21). Jesús recomienda frecuentemente la oración. Él mismo nos dió ejemplo de oración. De día predicaba y por la noche oraba. En el cielo vive orando por nosotros (Hebr., VII, 25). Los apóstoles y toda la Tra– dición recomiendan la oración en sus múltipld formas: vocal. mental, medi– tativa o discursiva, contemplativa, litúrgica, pública o privada. Existe, nde– más, una Asociación llamada el Apostolado de la Oración. El Papa Pío XI recom'end,1ba la vida contemplativa en los territorios de Misión para fecundar el apostolado misionero. Santa Teresita fué una monja carmelita de vida contemplativa, de espíritu altamente apostólico y misionero. Por esto fué declarada compatrona de las Misiones con San Francisco Javier, apóstol d•e la India y del Japón. El campo misionero necesita ser regado por la lluvia de: gracias que caen del cielo; y esta lluvia benéfica se debe a la oración humilde, suplicante y per– sev'erante de las almas s.::ntas y retiradas, que elevan incesantemente sus bra– zos al cielo para que los misioneros venzan las batallas del Señor, conviertan a los pecadores y extiendan el reino de Cristo. 6. Apostolado del dolor.--A la oración va unida la penitencia, la morti– ficación, el sacrificio, •el dolor santificado. Jesús oró, predicó y sufrió pro mundí vita (lüANN., VI, 52). Fué bautizado en un bautismo de sangre (Luc., XII, 50). Se ofreció víctima en sustitución de las víctimas del Antiguo Tes– tamento (liebr., X, 9). Ofrecer nuestros dolores, nuestras enf•ermedades, nues– tras cruces, nuestras contrariedades, nuestros trabajos en unión con los de Jesús y María al pie de la cruz y serán muy aceptables a Dios, que quiere qu'e nosotros suplamos lo que falta a la pasión de Cristo Redentor (Col., I, 24).

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