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PROBLEMAS ll!ISIONALES 279 mente siguen la misma religión. Los japoneses modernos, después de la última guerra, han abierto la puerta a todas las religion'es y piensan en un nuevo orden de cosas para conseguir la paz, la abundancia, la alegría y la felicidad. Mientras tanto el comunismo, aprovechando la ocasión de la miseria del pueblo y del malestar posbélico, le ofr'ece la igualdad, la abundancia y el pro– greso que compensen el odio de clases, la violencia, la opresión... Las religiones paganas del Japón pasan por una crisis profunda; las reli– giones cristianas, protestant'es y católicas, tienen la puerta abierta y el campo libre... El momento es trascer..dental para el Japón. Pero no se debe olvidar que existe también un sentimiento, por una parte, profundamente tradicionalis– til, y, por otra, la corrient'e materialista. Recientemente se ha hecho una infor– mación entre los estudiantes en dos Universidades protestantes, dos budistas y una tenrikyoana sobre la cuestión religiosa. Sólo un quinto de la masa estu– diantil respondió en las siguientes ·proporciones: el 34 por 100 tienen una fe; el 43 po'f 100 son simpatizantes; tl 23 por 100 indiferentes. En un Ateneo neutro, como son la mayor parte, respondieron también a las mismas prq:¡un– tc1s pocos estudiantes en est<1s proporciones: el 7 por 100 tienen fe; el 50 por 100 son simpatizantes; ei 43 ,por 100 indiferentes. De los que admiten una fe religiosa el 60 por 100 lo hacen impulsados por las necesidades de la vida; el 30 por 100 por el misterio de la muerte, y el 10 po'f 100 por las lecturas religiosas /41). A todos los católicos, y en prim'i~r lugar a la juventud, más sana y más audaz, debe llegar la noticia de la ~Jfave hora que suena para un país donde 80 millones de habitantes cstún en el momento de decidirse sobr•e el nuevo camino por el cual deben caminar (42). lndonesia.-~-El 13 de agosto de 1949, en la Conferencia d·e La Haya, asis– tían 300 delegados indonesios para conseuuir la independencia de Holanda. El 27 de diciembre del mismo año la reína Juliana firmaba d documento por el cual reconocía la soberanía de las Indias holandesas a los Estados Unidos de Indonesia. El inmenso archipiélago indonesio, con unos 80 millones de ha– bitantes de diversas razas y l•enguas, se declaraba independiente y constituía su capital en Jokjakarta, situada en la parte central de Java. Holanda, nación misbnera por excelencia, ha organizado óptimamente las l'vlisiones en aquellos territorios, y el catolicismo ofrece una consoladora es– peranza si le dejan libertad de acción. Las relaciones ciiplomáticas entre la joven República y el Vaticano han seguido un ritmo rápido de aproximación. El pr•esidente Sukarno, el (i de abril de 1950, aceptaba las credenciales del internuncio apostólico, monseñor De Jonghe d'Ardoye, y declaraba: '·Sabe– mos que el trabajo y la actividad de la Iglesia católica han causado en el pa– sado un gran progreso. Para el porvenir esta actividad será garantizada sir- . viendo d'e norma los principios llamados Pantjasila, las cinco bases sobre las cuales se ha fundado el Estado: Creenci~ en Dios, Libertad, Soberanía, Justi– cia y Democracia. Antes de pasar un mes, el 1 de mayo de 1950, el ministro plenipotenciario de Indonesia, Sukardio Wirjopranoto, presentaba las creden– ciales al Papa (43). (41) l'f. Clero e Jíissioni, n. G, l!J54, púgs. 430-4:n. (42) <'f. Gentes, febrero <le l!J50, púg. 34(l. (4:i) Cf. <Jentes, mayo <le l!J51, púg. 845.
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