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268 P. PÍO DE MONDREGANES maestros, catequistas, trabajan con ardor: construyen, viajan, cate4uizan, pre– dican, escriben, enseñan y se agitan sin cesar por t.xtender sus dominios y ocupar las mejores posiciones estratégicas. lV. Def¡;,ctos en el aposto/ado.-Muchos y muy esenciales son los que tiem~n las Misiones y misioneros protestantes: a éstos les falta la verdadera vocación y el llamamiento divino, el espíritu de sacrificiü y la santidad de vida. Sus fines proselitistas s0n más lucrativos, material·es y nacionalistas, que sobrenaturales. No propagan la verdadera palabra de Dios, sino la Biblia con su:, adulteracion•es; no crean organismos jerárquicos, sino aglomeraciones sin unidad. Numquid divisus est Christus? En sus conversiones, buscan má;; el número que la calidad; el aumento de cifras que formar sólidos cristianos (24). Pero debemos observar que estos y otros defectos del los protestantes no destruyen el peligro; porque van sembrando el error, la inceTtidumbre, la con– fusién y la aversión'. a la lgl•esia católica. Despojan al cristi2.nismo de su fuer– za vivificadora y sobrenatural (25). Sería triste y doloroso que los católicos dejáramos: tomar el campo al ene– migo competidor y sofoca'r la abundante mies con la cizaña y el error. Se cumplirá entonces lo· del Evangelio, qu•e los hijos de las tinieblas son más pru– dentes que los hijos de la luz (26). El mundo pagano será de quien !o ocupe, lo ocupará quien lo conquiste, lo conquistará quien se organice y quien trabaje. II. COMUNISMO, ISLAMISMO Y NACIONALISMO (K) El apóstol San Pablo, •en su primera Epístola a los de Corintio, les dice: "Ostium enim mihi apertum est magnum, et evidens: et adversarii mu/ti" (1). Tal ha sido la suerte de las Misiones católicas, desde los primeros tiempos hasta nuestros días. La Iglesia, eni su marcha tdunfal a través de los siglos, se ha encontrado siempre con adversarios de todas clases. En su duro camino ha tropezado con el paganismo. el judaísmo, las herejías, los cismas, los erro- (:24) Ya!ga p•;n• teslimoHio, ([UP ('S mu,\' Px¡n·psiYo. E¡ 'l'he ('liinesc Rccordcr (¡iro– tPstantP), dd UH'S dP PH<•ro (lP 1ll1S, ¡H•día oi'lH'Íorn·s por las :\Iisiones prot(•stant,·s cu t'ilimt :r <le<•ía: "l>Plwmos 11osotrns, los misioHPl'OS, <¡UP ('ll ('hina somos (jJ(j-!, t!PIH•mos luH·Pr <lP estas ¡1:tlabras: l'irifica me sec1111dum rcrlrnm t1111111, Pl grito dl'l eorazó11 parn PstP afio <le lHlS. 8i fui·ramos 11osotros Yhifi,·ados sPrían bendPeidos lrn, 7(il paston•s (ehinos), serían ('onfortados los :. :1.SJ; : catP<Jnistas dünos; los :.:U-1.8:!:'í t•omu– lli('antPs rP< 1 ihirían ntwn1 fuerza, los 71~LG10 no con1uni<•nntPs bnutiza<los HPl'Ían <'lll– puja<los hacia una nuPva actid<la<l religiosa ... •·. Otro ministro, revPrPIHlo 1\'hitl•, rPs– pondía Pn la misma re\'ista: "Las ('ifras ¡mb]i('adas l'll Pl Ucconlrr :r la a¡,lieac:iúu que <le Pll!ts hace el re\'Pl'Pn<lo Lowry laeeran <'l corazón. Ri d<'srmi•s d,• un siglo y mús de trubajo, ( 0 011 1111 disJH'ndio anual <le millonPs <le dólarPs, no podt•mos mostrnr mas (]lW <Ji(,z <'OllYPt'tidos por operario, dl'lie haber Pll 1ttiestru ohra UH <lrft>do radical. ¿,Xo t•s ('] 1tt1<•stro el mw\·o easo d<' Jlons 1iart11rit, 11ascitur ridic11lus mus!" :\L\::'l::'I.\, La con cersirín del III undo infiel, J)Úg. ]OH. (:.:0) ( 1. :\L\.Yc,'.A, I fratelli separa ti e noi, Homa, UH2, púgs. :l5, 53. (2ll) Lec., lG, 8. (*) Cf. Euntes Do1tte, Homa, ]!)30, tomo \TlI, fase. 1, ¡¡,tgs. HG-114. (1) I Cor., XYI, H.

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