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208 P. PÍO DE M01'DREGANES circunstancias y a las personas, para evitar pr'ecipitación en las decisiones, para vivir alerta cuando se trata con personas de otro sexo, para guardar la debida circunspección en las palabras. Prudencia en toda la conducta, porque el apóstol es espectáculo a Dios, a los ángeles y a los hombres (25). Hay dos clases de sencillez: una que indica cgnorancia, corta visión... Esta no es buena para nada y puede dañar mucho. Hay una simplicidad evangélica recomendada por J•esús y simbolizada en la paloma, que es la sinceridad y la nobleza en los pensamientos, en las intenciones; no hablar mal de nadie, ni 'engañar, menos ofender a los demás. La sencillez franciscana que procede del espíritu evangélico y recomendada por Jesús. 3. Fortaleza y perseverancia.--Se necesita fortaleza de ánimo para so– portar las fatigas del apostolado y- a veces también los fracasos, porque no siempr·e todos corresponden a la gracia. Le pasó a Jesús mismo, a los após– toles y pasará rnás o menos a todos. De los judíos escribió San Juan que, no obstante que Jesús hubiese obrado tantos prodigios en su presencia, no creían en El (26). No faltan algunos que resisten a la grada. Se necesita es– perar con paciencia y fortaleza de ánimo. Pero no dejar la empresa. Es nece– sario insistir, perseverar. El secreto d'e las grandes empresas está en la palabra "perseverancia". No cansarse de pedir, de clamar, de insistir, de exhortar opportunc et importune hasta que 'exista el último rayo de esperanza de con– vertir al pecador o de hacer algún bien a las almas. "Clama- -dice Isaías– a voz en cuello, no te retraigas, como la corn2ta alza tu! voz, anuncia a mi pueblo su delito y a la casa de Jacob sus pecados ... " (27). 4. Confianza en Dios.-Los apóstoles enviados legítimamente por la au– toridad a ejercer los ministerios en las difioultades qu'e se presentan deben levantar su mirada al cielo y exclamar con San Pablo: Omnia pos,mm in co qui me con[ortat (28). "Señor, Vos me habéis enviado, a Vos pertenece ayu– darme. Yo busco la gloria del Padre y b vuestra, el bien de las' almas. td cumplimiento de vuestra voluntad ... Ayudad mi debilidad, dad gloria a vues– tro Nombre". 5. Arnor de Dios y del prójimo.-Quien ama, obra; no se contenta con palabras. Amor y acción están entre sí corno causa y efecto. La síntesis d·e todos los caracteres del apostolado es el amor; en efecto, el apostolado no es otra cosa que amor de Dios y del prójimo. El arnor de Dios fué la razón de la misión de Jesús: Sic Deus dilexit mundum, ut Filium suum unigenitum daret, ut omnis qui crcdit in ipsum non pereat sed habeat vitam aetemam (29). La correspondencia d'e Jesús a esta misión fu¿ también arnor: Ut cognoscat rnundus quia diligo Patrem ... surgite, eamus ... (30). Maiorcm caritatem nemo ('.!;í) J C'or., IV, 9. ('.!(j) ]oAXX., XIJ, :17. ('.!7) Is., 58, l. ('.!8) Pliil., IV, 1:J. ('.!.\ll foc1x:.-., III, lü. (:lO) Ibíd., XIV., :n.

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