BCCCAP00000000000000000000392

102 P. PÍO DE MONDREGANES En 1905 env10 una misión pontificia, presidida por el futuro cardenal O'Connel, para presentar sus saludos y benevolencia al emperador rviusu-– Hito. El enviado extraordinario Y asuja Uchida devolvió la visita al Papa el 22 d'e julio de 1907, prometiendo libertad y protección para los misioneros católicos. El 28 de octubre de 1904 recibió en audiencia al príncipe Youg-– Tchang--:r'vlin, ministro plenipotenciario de Corea en París, enviado extraordi– nario al Vaticano para presentar al Sumo Pontífice una carta autógrafa del 'emperador de Corea. En 1907 recibió a Mahmoud--Khan--Ala--ol--MoJk, jefe de una embajada extraordinaria de Persia, encargado de anunciar oficialm•en– te la ascensión al trono del nuevo shah Mohamad-Ali-Shah. El sultán de Turquía, Mohamed V, envió a Guelib Pacha en 1909 para anunciar al Santo Padre su adV'enimiento al trono. Contestó el Papa agrade– ciéndole las consideraciones para con los católicos. En 1906 Pío X dirigió una carta al Negus Menelik II de Etiopía, pidiéndole protección para los ca-– tdicos. Con la contestación respetuosa el Negus envió al Papa la condeco– ración de la Estrella d'e Etiopía. El Negus, profundamente impresionado, re– cibió cuatro veces, del 17 de septiembre al 14 de diciembre de 1907, al misio– nero capuchino padre Bernardo l\tlaría, que le llevó como r'egalo del Pontífice las Cadenas de San Pedro. El 8 de octubre de 1907 llegaba al Vaticano la embajada extraordinaria. de Abisinia encargada de rendir cl homenaje y mani– festar el agradecimiento de I'vienelik II. Podrímnos referir otros muchos casos de benevolencia p<lra los r'epresentantes de los países de misión, en los cuales San Pío X causaba profunda impresión, dejando en sus ánimos grabadas las huellas, de la santidad y de la simpatía hacia la Iglesia rntólica. Era el Cristo en la tierra que pasaba bendiciendo y haciendo bien a todos. REFORMA JURÍDICO-MISIONERA. San Pío X, por la Constitución Apostólica Sapienti Consi/io, del 29 de junio de 1908, reorganizó toda la Curia romana. Por lo que se refiere a la Sagrada Congregación de Propaganda Pide sustrajo a sus cuidados los terri– torios de Inglaterra, Irlanda, Alemania del Norte, Luxemburgo, Holanda, Ca– nadá, Terranova, Estados Unidos de América dd Nor.te, sometiéndolos al derecho común. De ese modo se aligeró mucho el peso de este Dicasterio, pudiendo dedicarse con más libertad a otros t'erritorios específicamente mi– sioneros. El 19 de marzo de 1904 se publica el motu proprio Arduum sane munus, donde se anunciaba la reforma del derecho canónico y se nombraba la Co– misión constituida por 16 cardenales, cuya pr'esidencia se reservaba para sí mismo. No tuvo la satisfacción de verle publicado, pero sí la de haber iniciado tan colosal empresa, que constituye una de las mayores Hlorias de su ponti-– firndo. Las competencias de la Sagrada Congregación d·e Propaganda Pide se contienen en el canon 252, §§ 1--5. Es de notar que el Código, en los artícu– los que tratan de la Propaganda y de las Misiones, muchas veces usa de las palabras textuales de la Constitución Sapienti Consilio (26). Dice a este pro-- ('.2(i) ('f. Jet. I'ii, 14G y sigs..{. S. 8., XLT, 4'.23 y sgs.; ,·l. el. S. I, 7 ~- sigs.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz