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2. PONTIFICES MISIONEROS Los Pontífices Romanos han procurado cumplir el mandato apostólico de extender el reino de Cristo por todo el mundo y anunciar el Evangelio a to– das las gentes. Hacemos mención sólo de los Papas de este siglo que en una forma o en otra han dado un poderoso impulso a la evangelización y directrices lumino– S'<lS en la doctrina de las Misiones católicas. I. PERFILES MISIONEROS DE SAN PIO X (*) Dios, admirable en sus santos (l ) , lo fué de una manera especial en d Sumo Pontífice San Pío X (1835-1914). En la grandiosc1 Basílica de San Pe– dro de Roma, bajo el altar de la Presentacién, se halla la urna que contiene sus reliquias visibles a la multitud de devotos, que continuamente ,:oncurren para implorar gracias por m'edio de su valiosa intercesión. Mucho se ha escrito sobre sus obras y virtudes en las diversas etapas tle su vida sacerdotal. Su fig,ura es verdaderamente grandiosa y fascinadora. Pero se ha escrito muy poco sobre su aspecto mision'ero. Reconocemos que: durante su glorioso y fecundo pontificado se dedicó con mayor intensidad a renovar la piedad del pueblo cristiano, al régimen interior de la Iglesia, a com– batir los error'es que entonces pululaban y a otros problemas importantes de la época, que a la expansión de la Iglesia y propagación de la fe en los países acatólicos. Quizá no resalta tanto en el campo misionero como los sucesores Benedicto XV, Pío XI y Pío XII; pero no se pu'ede decir, que lo abandonara o descuidara. Por esto, queremos hacer resaltar en el Pontífice Santo algunos de sus perfiles misioneros, que puedten adornar más el hermoso cuadro de su vida apostólica. No haremos más que poner de relieve algunos puntos que demuestren el espíritu y la acción mision'era del humilde Vicario de Cristo. Cm.o APOSTÓLICO. El Angélico Doctor dice que el celo proviene de la intensidad del amor (2). El alma que ama intensamente busca el bi 1 en del amado. El único bien que los amantes de Dios pueden procurarle es la gloria externa. Las criaturas glori– fican a Dios cuando le sirven como él quiere y consiguen su fin. El fin ~u- ('') Cf. Runtes Doce/e. Itoma, 1()07, tomo X, fase. I, 11úgs. 100-l:.!l. (1) l's., G7, :m. (:.!) I, :l, q. '..!:-s, a. 4.