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- 13 - les. El más importante fué el de Cambridge que en 1240 fué incorporado a la Universidad. En 1228, Fray Simón, de Inglaterra, fundó la escuela de Magdeburgo. Entre los príncipes de la Escolástica medieval figu– ran los franciscanos Alejandro de Halés, autor de la primera Smnnui, y San Bnenaventura, Duns Escoto, Rogerio Bacon y Ockam, los cuales tuvieron numero– sísimos discípulos. Historia interna A la muerte de San Buenaventura (1274) y durante los siguientes generalatos, al paso que la acción externa se desarrollaba y afirmaba con eficacia, la cuestión de la pobreza y las declaraciones sobre la Regla aumentaban la divergencia entre los partidarios de la observancia 1nitigada y los rígidos. Entre muchos de éstos, imbuí– tlos en las ideas de Joaquín de Flora, nació la llamada cuestión de los Espirituales que después de muchas vicisitudes terminó con la famosa constitución del Papa Juan XXII Quonmdam exigit de 1317. A fines del siglo XIV comenzó el llamado Conven– tualismo, ·o sea la cuestión de la observancia entre los partidarios de los grandes monasterios y los partidarios de los eremitorios, que se denominaron Observantes. Estos dos partidos, que aparecieron casi naturalmente en todas las órdenes Mendicantes, en la Franciscana se acentuaron más porque la materia en cuestión era irre– ductible. En efecto, la diferencia específica entre Con– ventuales y Observantes estaba en su relación con la pobreza. Los Observantes renunciaban aún a la pro– piedad en común y a todo legado y latifundio, mientras la admitían los Conventuales. Con esto coincidieron las turbaciones que afligieron a la Iglesia durante el cisma de Occidente y las luchas europeas, con lo cual la disciplina en todas partes sufrió quebranto. Los Ob– servantes del siglo XIV, cuyas miras y esfuerzos crista– lizaron en los del siglo xv, mantenían un movimiento de reacción para observar la Regla ad !itteram. Entre

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