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¿TEMOR A LA PARTIDA FINAL? "Yo soy la Resurrección y la vida, dice Jesús. Todo el que vive y crea en mí no morirá para siempre" (Jn. 11,25-26). Una señal nos dio para tomar el pulso a nuestra vida en él: si lo amamos en los demás, late al uníso– no su corazón con el nuestro. RESUCITA quien ama de verdad a Cristo en sus hermanos, quien sale del sepulcro de su egoísmo pa– ra comprender a los demás, quien ( como decía Juan XXIII) cuando nada puede con las ideas ni la acción para convencer, siempre tiene un recurso: el corazón. "El brazo horizontal de la Cruz no señala ningún "hasta aquí" que defina su longitud". --Tras esa Cruz, la luz, la verdad, la vida en Cristo. Nuestra esperanza y alegría de vivir encuentran fun– damento en él. ---Cuando pesa el dolor con su perfil sombrío, es bue– no recordar ejemplos lumi– nosos. "Loado seas, mi Señor, por la hermana Muerte corporal", cantaba Francisco de Asís, sobre las ruinas del cuerpo, ante la próxima liberación de su espíritu. y Teresa de Avila: "Sólo con la confianza vivo de que he de morir, porque muriendo, el vivir asegura mi esperanza". - 66 ,_ : ¡_'_ \