BCCCAP00000000000000000000389

Toda la naturaleza, en mayor o menor grado, participa del amor de Dios hecho hombre. Por eso la imaginación popular, ayudada por artis– tas, pintores ... , inser– ta plantas, animales o cosas, en el folklore navideño. Un Ferrándiz, por ejemplo, sabe plas- mar ternura en aves, conejos, etc.. Pergeñando estas líneas desde lugar propicio pa– ra el contacto con la naturaleza pura, te presento uno (un villancico) con sabor a monte de El Pardo. -58-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz