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FR. FRANCISCO DÍAZ DE S. BUENAVENTURA 329 ni pie de imprenta, ni de paginación. Más aún, no todos los ejemplares tienen idéntico contenido. Se puede considerar dividida en dos partes. La primera, que se extiende hasta la página [147], está tomada de una obra manuscrita del P. Diaz titalada Spiritualis omnium catholicorum Principum Confederatio, y fue presentada por el P. Bernardo de la Iglesia, Procurador de Tierra Santa en la Curia Romana, a la Suprema Congregación del Santo Oficio, el año 1717, en ocasión de una contienda «super legitimitate priviligiorum Terrae Sanctae spectantium ad administrationem Sacramentorum et prae– sertim Confirmationis». La segunda parte, más interesante sin duda, no es más que un «Su– mario» en que se recogen más de cien documentos relativos a Tierra Santa. como son Breves, Decretos pontificios, cartas escritas y recibidas por el P. Díaz, memoriales presentados por él o por el P. De la Iglesia a la Con– gregación de Propaganda Fide en defensa de los privilegios de Tierra Santa y derechos de Patronato Regio, etc. Una fuente de primera importancia para conocer la historia diplomáti– ca y religiosa de Tierra Santa en la segunda mitad del siglo XVII. 29.-Fructus Arboris Serap,hici. Roma, 1723. Roma, tip. Savioni, 1723. El bibliógrafo franciscano Juan de S. Antonio, quien consigna el citado título, dice haber visto este libro, que consistía, según él, en una serie de mapas o cuadros sobre las actividades de la Orden Franciscana. Probable– mente a esta obra se refiere Luis de la Torre ya en el año 1700, cuando encarga al P. Díaz que «graphides historiales ac devotas tuo zelo, diligentia, studio et expensis... pro Ordinum cactus Sehaphici Arboris impressione nuper delineatas... ad praelum disponas, ut ex eis promptius ac facilius patens fíat cuiusvis personarum differentiae splendor, quo proles pauperum Patriarchae Francisci emicat... » (43). El P. Jacobo de Castro habla de «aquellos célebres índices en que trata desde el origen de nuestra Religión Seráfica hasta sus mayores frutos y progresos» (44}. Y un poco más abajo le llama «Apéndices», y copia el "Appendix III ad Arborem Seraphicam". Así, pues, tanto el título que ofrece Juan de S. Antonio, como el que aduce Jacobo de Castro, se refieren ambos a la misma obra, que el P. Díaz presentó al Capitulo General de 1723, y que éste aceptó en lugar de las disertaciones públicas que solían tenerse en tales circunstancias. Así se e;KPresaba en la conclusión del Apéndice: «Sanctissimo D. N. Innocentio Papa XII. Necnon: Ordo Fratrum Minorum Romae anno 1723 in Capitulo Generali congregatus, loco concionum et disputabilium thesium, has historicas, morales ac sacras devotiones pro– moventes, O. D. C. reverenter: Romae Typis Savioni Sup. permissu.» El título "Appendix ad Arborem Seraphicam" hace, sin duda, alusión al (43) Ibid., l. c. (44) J. DE CASTRO, Respuesta antiprologética, Santiago, 1731, 8. - 17 -