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RELIGIÓN POPULAR Df ! OS CHINOS 79 en nuestros días-con el nuevo régimen político-arrojado de la ban– dera nacional, constituye un gran paso hacia adelante, hacia la civiliza– ción y el progreso. Pero que esto ha de costar muchísimo, lo prueban notas de cartera que conservamos y que, a título de curiosidad, vamos a exhibir a nuestros lectores. Véanse, en efecto, las cuestiones que pro– ponía un periódico chino cuando Yuan-che-kae, primer presidente de la república, quiso coronarse emperador y cimentar en su familia una nueva dinastía. «1. 0 Ropa imperial. El comité nombrado para preparar las ceremonias que han de tener lugar en el momento de la entroniza– ción del nuevo emperador, ha fijado ya la clase de ropa que ha de ves– tir el monarca en los actos públicos; el traje será de seda roja borda– da de dragones de oro; sólo el gabán llevará bordados setenta dragones. 2. 0 Organización militar. Corren rumores de que fen-Kuo-tchang será nombrado jefe de estado mayor general; un modelo de bandera con dos dragones, destinado al generalísimo del ejército y de la marina, se– rá sometido a la aprobación del jefe de la nación. 3. 0 El dragón como buen augurio. Estos últimos dias varios europeos ilustres han penetrado en las cuevas Chen-Kae de las montañas de 1-tchang, en el Hunan, y han descubierto un dragón en piedra de quinientos pies de largo (sic.) Tras minucioso estudio, dichos europeos aseguran que este dragón pe– trificado es el esqueleto de un verdadero dragón que vivió muchos si– glos hace (si está petrificado no cabe duda que su existencia fué siglc,s hace). El hallazgo significa la prosperidad de la nueva dinastía imperial que trata de crearse en China; que el cielo, lo mismo que la tierra (los hombres) aprueban el movimiento dinástico» (1). Y... vivan la civilización y el progreso, si el progreso y la civilización consisten en vestirse de corbata y zapatitos de charol, además de peinarse a la europea, pero arrancar del corazón chino lo que constituye en éi una naturaleza, es de– cir, la superstición, eso ya es otra cosa y más dura de pelar. El Fong-sui.-EI fong-sui (viento-agua) es otra, manifestación bri– llante de la superstición popular. «Los autores afirman unánimente, es– cribe Wieger, que antes de la dinastía de los Han--203 antes de jesu– cristo, según más adelante queda indicado-no se pedía jamás el auxilio de la geomancia para saber si el terreno destinado a una ca-;a o a una sepultura era fausto o infausto. En cuanto a las construcciones, se bus– caba un lugar bien situado, al abrigo de las inundaciones, etc., y nada más. Hacia fines de dicha dinastía, a las precauciones racionales comen– zaron a unirse las ideas supersticiosas. Se inventaron los tien-tao y ti-tao, (1) Que estos párrajos sou transcritos de un periódico chino, lo certificamos ,con toda seriedad, si bien por olvido dejamos de consignar la fecha del mismo.
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