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BUDISMO 69 a sus víctimas. La expulsión de los malos espíritus que, según una su– perstición universalmente propagada, especialmente entre la clase po– bre de la sociedad china, residen en la parte enferma del individuo, les impone preces a grandes voces, exorcismos, encantamientos, ritos lú– gubres y ruidosos, acompañados casi siempre de una música de cam– panillas, guitarras y otros instrumentos que aturden, y de danzas frené– ticas también que no suelen carecer de un fin grotesco y repugnante. LAMA, O SUPERIOR Df: LOS BOI::JZOS, CON SUS MINISTROS ¿Que no obstante todo eso muere el enfermo? El charlatanismo de los bonzos tiene preparada la respuesta para toda eventualidad, y la supers– tición y buena fe de los infelices embaucados, creencia para todo. Si muere, la muerte debe ser considerada como el castigo de alguna falta cometida en la existencia presente o en alguna anterior, fatalidad a la cual nada ni nadie puede sustraerle. Esta misma fatalidad excusa tam– bién al enfermo a los ojos de sus parientes si él les despoja de su he– rencia en favor de los monasterios de los lamas, sea por testamento del enfermo, sea por renuncia de los parientes del difunto para librarlo de las penas de ultratumba. El deseo de dominar: en rigor de derecho, el gobierno del país no es en modo alguno eclesiástico ni lo ha sido nun– ca, y el cuerpo religioso ni con los emperadores tenía autoridad alguna civil o política. Mas de hecho, los monasterios de lamas 0 bonzos impo-