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EL FRANCISCA'.',lSMO DE LOPE DE VEGA 33 Fray Gil dice al ver a San Fr:mcisco en el carro de fuego de la vi– sión de Rivotorto : Padre, llévate a Fray Gil, siquiera a una rueda atado. Pocc, después Jlega Fray Junípero, que pregunta si han visto al Se– ráfico Padre : FR. GIL. Fn. JuNíP. FR. GIL. Sí, pero en carro de fuego. ¿Y quemóse? En puro amor. El mismo Fray Junípero es el encargado de ponderar esa simplici– dad, que, en, el fondo. es humildad candorosa: Entended que la humildad del cielo es llave maestra. Gracias a ella, el ejército de humildes que s,gue a San Francisco alcanzará la suprema gloria : • Vuestro cordón es la escala de J acob, pues hemos visto por los nudos de sus pasos -;ubir sobre el cielo empíreo. nu gigantes, sino humildes; porque su brazo divino levanta rendidos pechos y humilla pechos altivos. Prosiguiendo las cualidades del amor seráfico a Cristo, encontra– mos la generosidad, que también halla eco en versos de Lope puestos en labios de Sanh Isabel. Es preciso renunciar generosamente a todo amor humano, aun el legítimo. para abrazarse del todo con el único Amor Eterno: Ausencias lloro, Amante Omnipotente. que a esto obliga el amor cuando es del suelo.