BCCCAP00000000000000000000382

20 FR. :,íAURlCIO DE HEGO~A, O. F. M. CAP. el pobre en su lecho, etc., Lope ha inventado la apoteosis de la Santa y, en ella, de la Orden Tercera. Después de verse expulsada de su palacio, Isabel, encinta, se alberga en un mísero establo, y esto da pie a Lope para reconstruir el Portal de Belén y los gozos de Jesús, José y María. "(Descúbrese un portal y está Isabel de rodillas; sobre unas pajas, un niño, como en el nacimiento, y Lisardo, viejo, a un lado, como San José.)" Dice Santa Isabel: ¿ Hay mejor día, hay más dichosos extrrmos que qurrer que os imitemos mi hijo a \~os y yo a ":\Jaría? Termina el drama con ia aparición de San Francisco, que, entre San Luis y Santa Isabel, bendice y caroniza a aquel siglo XIII, por ha– berse visto lleno de sus hijos terciarios: El siglo santo es aqueste, porque no hay reino cristiano donde la púrpura real no t nga un príncipe santo. A Francia ilustra Lüis, Isabel a Hungr a ha clado fama eterna; a toda España Doña Blanca ... Creo que ahora podemos afirmar, repitiendo nuestra tesis del prin– cipio, que Lope de Vega ha expresado el hecho franciscano y que en ello ha sido también fénix, es decir, único. La visión del inmenso ár– bol franciscano ha sido inspiración dominante y frecuente en Lope de Vega, y en la escena final de El Serafín hwnano, para glorificar ese árbol, ha querido que se represente el árbol seráfico saliendo del co– razón de San Francisco: "En medio ha de estar Santa Clara, la pri– mera; luego San Luis, Rey de Francia, y el Niño Jesús, en lo alto." (Cantan.)

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz