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EiL FRAXCISC\NIS.'.110 DE LOPE DE VlcGA, T. F. Fray León, porque veáis que hasta los leones bravos oyen la voz de este Orfeo; con él, Fray P,edro Cataneo, Fray Silvestre y Fray Maseo humilde por un milagro; Fray Angelo, Fray Gualtero, Fray Ambrosio, y un letrado del cielo. y siempre en la tierra Fray Junípero llamado, Fray Juan y Fray Gil, que yo Fray Gil, señores, me llamo. 13 Tres compañeros de San Francisco parecen haber sido más sim– páticos para Lope: Fray Gil, Fray León y Fray Junípero. Sobre to– dos, este último. Con el título de El truhán del cielo le ha dedicado • un drama, basado en las narraciones de las florecillas, que Lope ha sabido reproducir con más ingenio, si cabe, pero tambiénj alguna vez con exceso de simpleza. Oigamos a Fray Junípero su entrevista con el consabido cerdo : Un enfermo me pidió un pie de puerco ; yo fuí y al puerco se lo pedí ; sabe Dios que él me lo dió ; que yo no se lo cortara si él no se estuviera quedo. Yo le dije: "Puerco h~rmano, déme ese pie para Dios". Cuando me puso los dos en la cara y en la mano. El conflicto de Fray Junípero en la cocina está descrito de mano maestra en Lope. Monologa Fray Junípero: ¡ Pardiez, esto del comer y dos veces cada día estorba lo que podía ocuparse en bien hacer!