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los habitantes del barrio de Cuatro Caminos, el acontecimiento fue un motivo de gran alegría. El cronista señala que "amaneció ese domingo tan esperado como esplendoroso y radiante, tan lleno de luz como si fuera de primavera". No faltó tampoco a la cita de este luminoso día el aliento de su santidad Pío XII. El P. Provincial de los capuchinos recibía un tele– grama con el siguiente texto: "Su Santidad ocasión inaugurac10n nuevo templo San Antonio formulando paternales votos futura labor otorga religiosos bienhechora fieles implorada bendición apostólica. Montini sustituto". Por parte de la orden capuchina, estaban pr~sentes los superio– res mayores, junto con los superiores de El Pardo, Salamanca, Bilbao y un grupo de religiosos de los conventos de Jesús de Medinaceli, El Pardo, Montehano y Manzanares. Además de los fieles que llenaban el templo , asistían también al acto la Condesa de Gavia junto con el ministro de Educación Nacional, Sr. lbáñez Martín, el teniente de alcalde Octaviano Alonso de Celis en nombre del alcalde de Madrid, representaciones de la Diputación y del Gobierno Civil, sus altezas Reales los infantes don Fernando y doña María Luisa, los duques de Medina de Rioseco y los marqueses de Martorell. Ofició la ceremonia de la bendición del nuevo templo el Emmo. Sr. Cardenal Arzobispo de Sevilla, Dr. D . Pedro Segura y Sáez, a las diez de la mañana. La iglesia, "ya 'desde este momento, es reconocida con el nombre de Santuario de San Antonio de Padua". La misa fue celebrada por el P. Provincial de los capuchinos, P. José María de Chana, predicando el Sr. Cardenal, que asistió de medio pontifical. 6