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,,, PRESENTACION Queridos amigos: Aquí tenéis, en vuestras manos, un folleto que os habla de una historia humana y religiosa del barrio de Cuatro Caminos. Una gran parte del mismo os lleva al conocimiento de lo que es el Santuario de San Antonio, templo que descuella en la calle de Bravo Murillo. Se trata de un recinto abierto e íntimo, y a la vez sacraliza– do. Entre sus paredes se han unido y enlazado la presencia de Dios, el estímulo de los santos y la adoración y la fe de muchos miles de cre– yentes. Porque el santuario no es sólo historia o arte para nuestra admiración. Es, sobre todo, un lugar donde se engendra y conforma la vida de las personas mirando a Dios. De entre todos los símbolos que pudieran representar el signifi– cado del santuario, a mí me parece que quizá el mejor sea el del pan, pensando en el de la eucaristía y en el de San Antonio. El pan verda– dero y sabroso ha de ser comido en compañía y no a solas. El pan exige que se ofrezca, se reciba, se comparta; que se coma con los demás, que así se hacen prójimos de verdad al comer un pan "nuestro". Nunca se podrá ofrecer mejor pan que el de la eucaristía, cocido en el horno del amor generoso de Jesús, y el de los pobres, amasado con la caridad desinteresada de muchos cristianos. Y de ambos panes está llena la historia del Santuario de San Antonio en Cuatro Caminos. 1