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Nombre fundamental de la Divinidad 95 En las estructuras proposicionales, llama la atención el amplio uso del verbo bp:1sm y del verbo ¡t'lúinm. El primero llega a crear en el tratado DN, como una atmósfera de alabanza litúrgica de la que se debe impregnar todo aquél que desee penetrar en el significado de los nombres divinos. El segundo interesa, porque nos revela la especulación pseudo-dionisíaca en torno a la gnoseología divina, la cual se diferencia radicalmente de la creada. 'rp.'lsm es utilizado 13 veces y r1(íicrx.m, seis en contextos gnoseo– lógicos con lhó_:;. Otros verbos utilizados también con nuestro monema, aunque no con tanta frecuencia como los anteriores son: o'lo¡1rlt::(1J, ompéoi, ¡tz-ca13t◊oi:u y la forma verbal s~rip,¡:1svo_:; y :i~r¡ps-cw. En las oraciones que se estructuran con el auxiliar <Etp.[ los predicados que se atribuyen a /h,ó_:; son principalmente: 6;:spo6éíto_:;, ú;:sp;:),r¡p,¡-:;, at-c[a 166 • El problema semántico-filosófico del término &sói; podría ser formulado de la siguiente manera: ¿qué realidad designa y connota el tratado DN, mediante el monema 3zói;? La respuesta, mirando a la sola constelación semántica de {}sói; viene dada por el análisis de los empleos que dicho monema tiene en el DN. En cambio, la sistematización y organización del material analizado en orden a una clara exposición, pertenece a la pura metodología. Cosa que realizamos según los ámbitos de la inmanencia y transcendencia divinas inherentes siempre a los contextos en que aparece el término &só_:;. No siempre los nombres humanos son capaces de contener dentro de sí toda la riqueza semántica de lo divino. Por ello, el Pseudo-Dionisio intentando una expresión más exacta de la divinidad, busca «un fortale– cimiento de las palabras». Y uno de los recursos que emplea, para obte– ner este propósito, está el del empleo del prefijo «úi:áp,. Así, el carácter polionomástico de Dios lleva a su designación como «vida, luz, verdad», pero también -y de forma más típicamente dionisíaca- como: « 6r:Ep- 724a 5, 725a, 817a 8, 953c 2, 956a,. 956a 2, 956b, 972b 2; ¡12,á con genitivo: 863a 3; .:spi con ge– nitivo: 585b, 872aa, 969a,; .:spi con acusativo: 817a 2 ; ib: 704b, 724a 1 , 724a 3 , 724a,,; e.:i con genitivo: 812a. 166 Los pasajes sincrónicos de G¡1vfo1, referidos a lhóc; o dentro del contexto de éste son: DN 596b, 597c, 704b, 820b, 865c, 888b, 872c, 893c, 893d, 909b, 936d, 937b, 940a. En 597c, se alude a la polionomía divina y se entrecruza con lh-í,r¡c;. Para 1 tv<licrxm, 869c,. 869c 2 , 869c 3 , 872a 1 , 872a 2 , 872a.. Las citas indicadas son aquellas en que lhóc; aparece haciendo función de sujeto o complemento directo. Para ovo¡iá'::m, 645 y 909c; ompfo, pre– senta rasgos típicos de gratuidad en la donación del ser en 649b y 11si:aoiom}'-t en fórmula casi equivalente en 869b. Según Vanneste, Le Mystére de Dieu..., 23, el Pseudo-Dionisia emplea el término e~r,¡p'l)fl-Évo;, habitualmente, para designar la transcendencia de thó;. La apreciación es demasiado optimista. Basta con comparar el número de veces que se emplea s~wpám, que incluyendo sus diversas formas no pasa de 23 veces en DN, mientras Ú;:apoú:;:o;, con el mismo significado de transcendencia, lo es 67 en el mismo DN. Referido a ll-Eó; en este tratado encontramos, no obstante, la forma s~'Í)ps,w, como dice Vanneste, reforzada por «ú.:spoúcrtm;» en 720b. Como ejemplos del verbo Et}'-t con los adjetivos arriba citados, véanse los pasajes 649c, 865b, 889d -(que equivocada– mente los Indices Pseudo-Dioniysiani colocan en 889cl- y, por último, 817c.

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