BCCCAP00000000000000000000377
Lenguaje y Corpus Dionysiacum 45 lación del objeto filosófico 68 • Después de la realidad, de la mente y del lenguaje parece que el objeto de la filosofía no ofrece cauces nuevos por donde pueda discurrir dialécticamente el pensamiento humano. 2. En nuestro siglo, tres movimientos filosóficos han teorizado sobre el lenguaje ejerciendo gran influencia: el del neopositivismo lógico, el de la analítica de Oxford y el del estructuralismo 69 • Cada uno de ellos, como consecuencia de su concepción en torno al lenguaje en general, pro– fesa determinadas doctrinas en cuanto al modo expresivo religioso se refiere. Por ello, se trata ahora de indicar los elementos que, tomados de estos tres movimientos filosóficos, hemos utilizado en la investigación y herme– néutica de los nombres con que el lenguaje del CD designa la realidad divina. Y esto no sólo como criterios positivos, sino también negativos. a) Neopositivismo lógico y expresión religiosa. El pensamiento neopositivista-lógico nace unido al movimiento filosó– fico que aglutinó, alrededor de la cátedra regentada por M. Schlick, a un conjunto de pensadores que se autodeterminó «Círculo de Viena». Co– mo movimiento filosófico, el fenómeno «Círculo de Viena» caracterizó una época ya clausurada y que, actualmente, cae dentro del prisma del histo– riador. Sus adquisiciones y aportación a la cultura del siglo veinte, sus equivocaciones, sus puntos débiles doctrinales ha de juzgarlos el crítico. No obstante, su innegable influencia en el pensamiento actual y su reper– cusión en la expresión religiosa obliga a prestar interés por sus doctri– nas. Especialmente, por aquellas que inciden más directa y sustancial– mente en el lenguaje religioso. A este respecto resultan llamativas tres cuestiones: la de la concepción de la ciencia, la del criterio de verifica– bilidad y la del espíritu antimetafísico que anima al neopositivismo lógico. Desde sus orígenes, el Círculo de Viena se opuso a la especulación filosófica. No sólo a la del idealismo predominante, en aquella época en Alemania, sino también a las corrientes de pensamiento atentas a dis– tinguir entre «ciencias del espíritu y ciencias de la naturaleza» 70 • 68 J. Wisdorn, The Metamorphosis of Philosophy (Oxford 1947); M. Laserowitz, The Structure of Metaphysics (London 1955) 24; igualmente significativo es el volumen que copila ensayos de A. J. Ayer y otros autores, cuyo título refleja ya esta istuación, The Revolution in Philosophy (London 1956) y en el que G. Ryle hace la introducción. 69 Mientras que la fenomenología y las consideraciones de la palabra corno «casa del ser» de Heidegger no han conseguido crear tradición en la especulación del len– guaje corno objeto de la filosofía, el neopositivismo lógico y la analítica inglesa lo ha conseguido en dos dimensiones: la del lenguaje ideal simbólico y perfecto, unido a la matemática y la del lenguaje común. El estructuralisrno, que deriva del campo gramatical lingüístico, tiene en sus manifestaciones más actuales profundas raíces filosóficas. 70 W. Wundt, Sistema de Filosofía científica ó sea Fundamentos de Metafísica basa– da en las ciencias positivas, tr. por E. L. André 1 (Madrid 1913) 13-27. En W. Wundt, se encuentra netamente ya la separación entre ciencias de la naturaleza y ciencias del
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz