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Investigación pseudo-dionisiaca actual 39 mensurable influjo, tanto en Oriente como en Occidente 50 • Entre los pun– tos principales de la doctrina espiritual pseudo-dionisíaca merecen des– tacarse los de la contemplación y éxtasis. También el de las «tinieblas». Ya Ivanka había observado que este último concepto unía al Pseudo– Dionisio con Gregario de Nisa en tres grandes capítulos. Primeramente, la oscuridad no es concebida como medio hacia la luz divina, sino como fin último. La otra cara de la luz permanece invisible a causa de su abundancia. En segundo lugar, el Pseudo-Dionisia utiliza sistemáticamen– te el paralelismo entre la subida del alma a Dios y la subida al monte de Sinaí. Y, por último, alcanzar a D10s en el éxtasis es posible solamente por la fuerza del amor. Con esto, el hombre puede remontar su propia naturaleza y entrar en la esfera divina, cosa cerrada y prohibida a los sistemas neoplatónicos s1_ Ch.-Puech y J. Danielou colocaron también estas doctrinas dentro de la tradición cristiana de los Padres y R. Roques en el DS expone extensa y concienzudamente, con la mesura y competencia que le son caracterís– ticas, la doctrina pseudo-dionisíaca de la contemplación, las tinieblas y el éxtasis 52 • Pero, en este aspecto, es la obra de Volker la que con mayor origina– lidad y precisión ha situado la espiritualidad del CD no en contextos neoplatónicos, sino en relación con la tradición espiritual de los alejan– drinos y capadocios, muy especialmente con Gregorio de Nisa 53 . Para lograr esto, considera la contemplación (lhwAa¡ corno término sinónimo de 1 viiJ(H(; y de &-;:tn+¡¡rr¡ lo cual le permite acer~arse más fácilmente desde el Pseudo-Dionisia hasta el Niseno. Es verdad que éste emplea también los términos de w-::1ú:r¡·}t.; y xawvó·r¡:n~ que se encuentran ausentes en los escri– tos areopagitas. El mérito indudable de Volker fue el de haber compa– rado terminología, nociones y textos, poniendo en claro que la dependen– cia del Pseudo-Dionisia respecto al neoplatonismo tardío no es tanta como se había creído 5 4. Parente, minimizando también este influjo, afirma que 50 A. Rayez, 'Denys l'Aréopagite IV. Influence du Pseudo-Denys en Orient', DS III 286-318. A continuación 318-429 el DS nos ofrece la influencia del Pseudo-Dionisia en Occidente en estudios realizados por diversos especialistas, entre los que cabe indicar Ph. Chévallier y G. Dumeíge. Es aquí de notar la laguna para el período medieval que representa la ausencia de san Buenaventura. 51 E. von Ivanka, 'Dunkelheit, mystische', Reallexicon für Antike und Christentum (Stuttgart 1957) vol. 4, col. 350-358. 52 H. Ch.-Puech, 'La ténébre mystique chez le pseudo-Denys l'Aréopagite et dans la tradition patristique', Etudes Carmelitaines 23 m 1958) 33-53; J. Daniélou, Platonisme et theologie Mystique. Essai sur la doctrine spirituelle de saint Grégoire de Nysse, 2 ed. (Paris 19541; R. Roques, 'Contemplation, Extase et ténébre selon le Pseudo-Denys' ,DS JI 1885-1911. 53 W. Volker, Kontemplation... III-IV, 23 y 195 principalmente. Sobre el libro de Volker han realizado comentarios, J. M. Hornus, 'Les recherches dionysiennes de 1955-1960', Revue d'histoire et de Philosophie religieuse 41 (1961) 64-69 y R. Roques, 'A Propos des Sources du Pseudo-Denys', Revue dh'istoire ecclesiastique 56 (1961) 449-464. 54 W. Volker, Kontemplation... 147-54 ,169-72, 210·17. En p. 140 afirma taxativamente que la autoridad que más influencia ejerció sobre el Pseudo-Dionisia fue Gregario de Nisa. Todo el c. II va dedicado, siendo el más extenso, a la contemplación.